miércoles, 16 de enero de 2019

El cuento de la criada, de Margaret Atwood

¡Hola bellotitas! Regreso tras las fiestas de Navidad. A todo esto, ¡Feliz 2019!, que no sé si lo he dicho o si a mitad de enero no queda muy mal decirlo XD. Pero bueno, traigo la reseña de la lectura conjunta que organizó Esther del blog Rumbo a lo desconocido:


Poco se puede decir de este libro que no se sepa ya a estas alturas, ¿verdad?. Sabemos que hay una serie de tv que se puede ver de forma legal a través de HBO, y que año tras año acapara multitud de premios;  no es para menos porque las interpretaciones son de otro mundo, además la historia no podría estar más de actualidad, y mira que la novela se escribió en los años 80.

La novela nos retrata una sociedad teocrática en lo que antes era EEUU y ahora se llama Gillead. Digamos que la población está dividida en tres clases: los comandantes, generales, altos rangos militares, etc, que viven cómodamente con sus esposas en buenas casas; los ciudadanos "normales", familias con trabajo y un pisito corriente; y los "caídos", que son los que de alguna manera se han rebelado contra el sistema, de este grupo a los hombres los fusilan y a las mujeres las obligan a ser las "criadas" de las esposas de los militares, es decir, a concebir a los hijos de estos y luego entregárselos, ya que las esposas, por regla general, son infértiles. 

Nuestra protagonista narra en primera persona cómo es su vida allí. La llaman Defred, porque han sido despojadas hasta de su nombre y pasa a ser propiedad del comandante, de nombre Fred. Anteriormente, vivía con su amor, un hombre divorciado, y tenía una hija con él. Tras el golpe de estado, intentaron huir, pero los pillaron. De ahí que sea una "mujer caída": primero, porque incumple las reglas al estar con un hombre no soltero, y luego, al intentar huir. De modo que es una criada y su labor es permitir que su comandante la intente preñar todos los meses. Si lo consigue, gestará el bebé y, cuando nazca, se lo entregará, para irse después a otra casa a hacer lo mismo. 
Adorable, ¿verdad?



La novela en sí me ha gustado, pero no me ha maravillado como al resto de la humanidad. En parte porque antes de leerla había visto ya las dos temporadas de la serie, por tanto no me ha sorprendido puesto que ya lo conocía todo. No me ha quedado muy claro qué es lo que pretende la autora al dejarnos ese final que es un no-final. La denuncia social creo que no está hecha del todo, o al menos todo lo bien que podría estar hecha. Es más, mientras que el resto del universo señala el machismo de Gillead y el feminismo que desprende cada página, yo me quedo con la idea de que el enemigo de las mujeres no son los hombres, como parece que nos intentan hacer ver hoy en día, sino más bien las propias mujeres. Creo que esa parte es una metáfora que nos viene a decir que estamos muy divididas y que en lugar de mirar lo que nos une, nos empeñamos en mirar lo que nos separa, y que cuanto más divididas estemos, más dificultades nos pondremos. 

La novela tiene varios puntos que se diferencian de la serie, algunos para mejor y otros para peor. Por ejemplo, en la serie se abusa mucho del morbo, de las escenas crudas y crueles que en el libro no están, supongo que para enfatizar la pesadilla que es Gillead. Por ejemplo, Janine en el libro es una criada más, pero en la serie está bastante tocada mentalmente, le arrancan un ojo, le hacen protagonizar un numerito con el bebé en que que amenaza con suicidarse... En el libro no hay nada de todo eso. Emily, o Deglen, en la serie se rebela, se pone al frente de un coche y atropella a unos cuantos, nos cuentan que es lesbiana, que tiene mujer e hijo, le quitan el clítoris... pero en el libro es simplemente una que está en contacto con la resistencia y termina suicidándose. Para mí todo eso en la serie es innecesario, pero por ejemplo veo bien que hayan incluido la historia de Luke o alargado la de Moira, que sabemos que llegó a Canadá sana y salva. El personaje de Serena Joy en la serie es mucho más cabrona, luego está el tema de que en la serie han metido una diversidad racial que, tal y como es la mentalidad puritana de Gillead, no me encaja.  En la serie Defred consigue quedarse embarazada, cosa que no ocurre en el libro... En fin. Son bastantes las diferencias, que no hacen que se altere el argumento general del libro, porque este, al quedar tan abierto, en cierto modo da lo mismo. 

Esta es Margaret Atwood, la autora. La que pega, no la que recibe.

En definitiva: si sois fans de la serie, el libro no os aportará ningún dato nuevo, pero os gustará leer una versión sin el morbo de la serie. Acaba igual que la primera temporada, aunque luego hay un epílogo bastante abierto a la esperanza. 

Bellotómetro:

3/5 bellotas. Está bien, sin más. 

1 comentario:

  1. Holaa
    Bueno, la verdad para mi este libro es totalmente nuevo jeje no conocía la serie pero me dio intriga tanto leer como verla.

    Besos

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¡Comenta, bellotita! Me hará mucha ilusión *^__^*

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