La hija del boticario, de Julie Klassen

¡Hola, bellotitas! Tras unos (bastantes) días de parón por culpa de un resfriado que me quitó las ganas de leer, vuelvo a la carga.

¿Por qué quise leer este libro? Creo que siento una especie de atracción por las historias de época que incluyen un doctor o cualquier cosa relacionada con la medicina de entonces. Este libro parecía que iba a tener una buena dosis de los remedios de antaño, y así ha sido. 

Reseña: Nos encontramos en un pueblecito inglés en el siglo XIX (creo, porque nunca se dice). La joven Lilly es hija de boticario. Su madre los abandonó cuando ella era niña y desde entonces no deja de pensar en ella, por qué se fue, dónde estará en ese momento. Mientras, ayuda a su padre en la botica. Ella, como mujer, tiene prohibido trabajar allí o estudiar el oficio, pero conoce los términos, materiales y usos a la perfección. Un buen día, sus tíos la invitan a pasar una temporada en Londres, entrar en los bailes y con suerte encontrar un buen marido. Ella se lo piensa mucho y finalmente accede. Aunque su estancia allí no será como ella pensaba. 

Como os decía, me fascina la medicina antigua y cómo se empleaban entonces las hierbas y los distintos y variados remedios. En este libro vamos a encontrar mucho de eso, ya que Lilly es una experta conocedora de todo lo que hay en la botica de su padre, y a menudo la veremos dispensar tratamientos, preparar píldoras, pesar ingredientes, preparar los encargos de los pacientes... Todo ese mundillo está escrito con mucha minuciosidad, pero sin que llegue a aburrir. 

Lilly, como protagonista, es muy buena. Correcta, amable, y que tiene que llevar ella sola el peso de la familia, ya que su padre está cada día más mayor y con menos fuerzas y ganas, y su hermano Charlie tuvo problemas al nacer, con lo cual no tiene muchas luces. De él se dice en el pueblo que es estúpido o imbécil. La verdad es que el pobrecito no es lo que se dice inteligente y aunque no tiene malas intenciones, sus descuidos y distracciones meterán en bastantes líos (uno de ellos muy gordo) a nuestra protagonista. 

La novela está estructurada en tres partes: La primera, de presentación, donde vemos a Lilly y a la gente que la rodea. Destaco a su mejor amiga Mary, con quien comparte todas sus confidencias y anhelos. Mary está enferma de epilepsia y la pobre tendrá que lidiar con ello. Aparte, tiene bastante peso en la trama. También destaco al aprendiz de boticario de su padre, Francis, un buen chaval que cobra bastante peso más tarde. Luego hay una segunda parte en donde Lilly está en Londres con sus tíos, conociendo posibles pretendientes, haciendo visitas, yendo a bailes y galas, luciendo vestidos super caros... en esa parte aparecerá el doctor Adam Graves, que también tendrá peso en la historia. Y por último tenemos la tercera parte. Lilly tiene que volver inesperadamente a su pueblo y retomar las riendas de todo. Le traerá muchos problemas, muchas dificultades, pero si hay algo admirable en nuestra protagonista es la fuerza de voluntad que tiene, el coraje para luchar por los que ella quiere. Ella es realmente quien lleva las riendas no solo de la botica sino de la casa. A menudo parece que todo es tan enorme que se le va a caer encima y que es demasiado para una jovencita como ella en una época donde hacer lo que ella hacía no es que estuviera mal visto, es que era delito. Pero Lilly lucha por no ser como su madre, lucha por no abandonarlo todo como hizo ella. Es una jovencita admirable. 

En la tercera parte de la novela Lilly tendrá tres pretendientes. Vamos viendo cómo cada uno de ellos intenta ganarse sus atenciones, pero ella en principio no quiere casarse, ya que su vida está ligada a la botica de su padre, que antes perteneció a su abuelo, a su bisabuelo... aun así, Lilly finalmente elegirá (y se quedó con el que yo quería jojojo). 

¿Problemas con este libro? Se me ha hecho muy pesado. No por todas las cosas de la botica, que me parecían apasionantes, sino porque había capítulos en los que literalmente no pasaba nada. La parte de Londres se me hizo larga, larguísima. Luego está el tema de que Lilly busca a su madre, pero para mí queda bastante cojo, porque parece estar muy preocupada por ella pero luego hay pasajes en los que ni se acuerda. A pesar de todo, creo que es un buen libro. Muy tranquilo y pausado, y la historia de amor apenas tiene cabida en él. Es bonito pero creo que podría estar mejor. Eso sí, a todo lo que es la botica, las herramientas y todos los remedios, eso es de diez. 

Bellotómetro:

3/5 bellotas. Bonito, pero algo lento.