Susurros, de A. G. Howard

Buenas, buenas! ¿Qué tal? Hoy traigo la reseña del libro de moda xD

Título: Susurros

Título original: Splintered

Autora: A. G. Howard

Editorial: Oz

Páginas: 410

Precio: 18€

Edición: Tapa blanda con solapas

Digo que es el libro de moda porque no hace demasiado que salió, y en cuanto lo hizo, ale venga, toooda la blogosfera lo quería. Y todo el mundo diciendo lo bonita que es la portada. ¿Bonita? A mí no me lo parece. No me parece fea, pero tampoco es nada espectacular. La chica tiene ojos saltones, labios demasiado coloraos, y con tanto bicho en el pelo revuelto parece que se ha revolcado en el monte. Aparte tiene mirada de loca >.< no se de donde viene tanto entusiasmo por la portada. Aunque, si esta portada es "ejem", esperad a ver la siguiente...

¡Sí! La trama está basada en Alicia. Solamente por eso, ya tenía un puntito a mi favor. Me gusta el mundillo de Alicia. No soy una experta en él, pero me mola. ¿De qué va? Pues, la protagonista, Alyssa, es tataratatara nieta de Alice Lidell, la niña que inspiro a Lewis Carroll para escribir su famosa historia. Supongo que no hará falta que lo diga, pero por si hay algún despistado: Alice Lidell existió en realidad, fue un personaje tan real como tú y como yo. Lewis Carroll ideó la historia del País de las maravillas una tarde en el que Alice, sus hermanas y el propio Carroll estaban dando un paseo en barca. Alice pidió una historia que fuera un nonsense (Sinsentido) y de ahí salió todo. Pues bien, volviendo al argumento, Alyssa es descendiente de Alice. Las mujeres de su familia están malditas, porque oyen a los insectos, a las flores, etc, susurrar. Sufren alucinaciones, se les va bastante la olla, de hecho la abuela de Alyssa se suicidó y la madre lleva muchos años en un psiquiátrico. El caso es que, un buen día en el que visita a su madre, esta intenta estrangularla, además de divagar sobre la madriguera del conejo, de las flores y de mas cosas raras. Esa misma noche el padre, con muchísimo dolor, consiente en que su mujer reciba electroshocks. Desea que vuelva a ser la mujer de la que se enamoró y si para ello tiene que pasar por ese trance... pues merecerá la pena. Esa noche, Alyssa empieza a moverse, ¿y si los susurros no fueran alucinaciones? ¿Y si el país de las maravillas existe de verdad? Así es como se hace con la llave, los guantes y el abanico del cuento, y se introduce en la madriguera del conejo. Tiene que arreglar todo lo que su tataratatara abuela desordenó en su momento. Una vez el País de las Maravillas vuelva a ser lo que era antes de que Alicia llegara, la maldición se romperá y las mujeres de su familia dejarán de sufrir alucinaciones, así como su madre y ella. Alyssa no quiere que su madre reciba electroshocks, porque sabe que no alucina, todo lo que ve y oye es real, y sabe que si su madre recibe ese tratamiento, jamás volverá a ser la misma. De modo que allá va. Pero no va sola, sin que se de cuenta, su amigo Jeb ha entrado con ella en esta aventura, y hará lo que sea por conseguir que vuelva a casa sana y salva. 

Lo primero que debo decir es que este libro me ha decepcionado profundamente. Pero mucho. Esperaba un libro lleno de aventuras y magia, y tal vez un poco de romance. Y me he encontrado con eso, en las 100-150 primeras páginas. A partir de ahí, a la autora se le va la olla y empieza a meter cosas rarísimas. Yo me esperaba una historia en plan épico, en donde Alyssa va deshaciendo, uno a uno, todos los desastres de Alicia. Y sí, así es, pero luego está el personaje de Morfeo. Morfeo es una especie de mariposa nocturna que nuestra protagonista veía antes de emprender su aventura, y que volverá a encontrarse aquí, esta vez en su forma humana. Morfeo parece ser el que maneja la situación. Para mal. Porque su especialidad es mentir, ocultar cosas, manipular, planear a espaldas de los otros, dar puñaladas traperas. Y es que encima no es un personaje inventado, es alguien que ya salía en el libro de Carroll, a quien la autora le ha cambiado totalmente. No sabremos si es bueno o malo, ni qué quiere, ni qué rayos pasa por su cabeza. Intuimos que no es trigo limpio. Al final se desvelará, claro. Después de darle mil vueltas a la historia, de retorcerla hasta lo insospechado, de forma que no tiene mucho que ver con el libro que era al principio.

Pues sí, la autora intenta retorcer un poquito el argumento, con esto de que se hace "más interesante", menos predecible, yo que sé. Y se lo carga. ¿Qué inconveniente había en que Alyssa fuera por el camino previamente indicado, siguiendo los pasos de Alicia, prueba a prueba? La autora pensó que sería repetitivo, yo creo que no tenía por qué, ya que le daba su puntito especial, como lo hizo con el océano de lágrimas o la merienda. Era super entretenido y me lo pasé pipa. Pero llega un momento en el que, no queda muy claro por qué, o a lo mejor es que ya me estaba aburriendo y se me pasó la explicación, pero el caso es que Alyssa y Jeb deben separarse, y cuando, al loro, a la prota le salen alitas. WTF????

A partir de ahí empieza la paranoia. ¿Alitas? ¿Qué rayos? Morfeo sigue retorciendo más y más la situación. Alyssa llega a una especie de reino de los muertos, lleno de juguetes rotos, buscando unir la cabeza de Chessy con su cuerpo, y no se qué historietas raras más. Empieza el tomate... una historia de cuernos entre la Reina Roja, la Reina Marfil, la Reina Granate y el Rey (Espera, espera, no soy muy conocedora del mundo de Alicia pero juraría que Granate no salía en el cuento original). El caso es que todo se resume en una especie de intriga política, lucha por el poder, en la que Alyssa está en medio. De hecho, retuerce todavía más la propia historia, ya que ni Alyssa es quien creía, ni Alice Lidell, ni nadie. Desde el momento en el que le salen las alitas la historia se convierte en una ida de olla total y absoluta. De hecho, me costó un poco seguir los acontecimientos. Quizás era porque ya leía sin ganas. 

Las primeras páginas molan, están bien, son originales, Alyssa y Jeb son muy carismáticos y probablemente os caigan muy bien. A mí me han encantado, me gusta esa protagonista dispuesta a lo que sea por salvar a su madre, y que no se resigna a que todo sea como "se supone que tiene que ser". Jeb también es muy simpático, quizás algo cargante, pero al lado de una chica como Alyssa, que no necesita demasiado que a protejan, no se hace pesado, resulta incluso tierno. Después de todo, Alyssa va a hacer lo que quiera, ni Jeb, ni Morfeo, ni nadie, va a decirle qué camino debe tomar. Aunque eso Morfeo lo sabe, y sabe bien como manipularla. El triángulo amoroso no me terminó de convencer. Alyssa sabe bien a quien quiere, mal que le pese al otro.

El libro queda bastante cerrado, pero hay segunda parte, sinceramente no sé qué van a contar en ella. Lo sabré por reseñas, porque por mi parte dudo mucho que lo lea. 

Una cosa que debo comentar, es que esta edición está plagada de errores. Le faltan guiones al principio de los diálogos, pero por un tubo. Una frase al principio es "Me quite saqué las botas" en la que dejan bastante claro que no se corrigió lo que se presentaba a imprenta.

En definitiva: No perdáis el tiempo (y el dinero) en este libro. Es una ida de olla total. Empieza muy bien pero la autora se lo carga. 

Valoración general: 4/10

Próxima reseña: Hush, hush