viernes, 15 de marzo de 2019

El beso secreto de la oscuridad, de Christina Courtenay

¡Hola, bellotitas! Aquí vengo de nuevo con otra reseña de romántica:


¿Por qué quise leer este libro? Hace ya un tiempo, y estoy hablando de como 2 o 3 años, los de Libros de Seda preguntaron en Facebook qué tipo de historias nos gustaría que publicaran. Yo les dije que las historias de amor cuya pareja está separada a través del tiempo están poco vistas y me encantan. Y entonces me recomendaron este libro, diciéndome que era de ese tipo. Me hice con él y ha sido ahora, años después, cuando me puse con él. ¿Ha sido lo que esperaba? Pues... no del todo. Os cuento.

Reseña: El argumento es muy original: Kayla, una chica de nuestra era, compra un cuadro en una subasta. Esa noche el cuadro empieza a hablarle y le pide un extraño favor: que le reúna con el retrato de su amada, hecho por el mismo pintor. Así empieza la aventura de Kayla por averiguar el paradero del cuadro, y al mismo tiempo veremos la historia de Jago, el hijo ilegítimo de un noble, y lady Eliza, la esposa del medio hermano de este, que se aman y están obligados a llevar su relación en secreto. 

La historia va intercalando pasajes del presente y del pasado. Un capítulo de Kayla, y a continuación otro de Jago. Lo bueno de esto es que cuando una decaía y se volvía aburrida, la otra estaba en su punto álgido, y así siempre una de las dos conseguía mantenerme entretenida. No me daba tiempo a aburrirme, ni siquiera a pensar algo sobre saltarme páginas para seguir con el otro hilo narrativo que me gustara más. Lo malo es... que la historia prometía mucho para lo que al final ha sido. Palabra clave: INSTALOVE. ¿Y qué hay que sea peor que un instalove? Fácil... dos instaloves. Porque sí, en el pasado acaban de conocerse, literalmente, porque han chocado y tropezado el uno con el otro, y al minuto se están besando y ella pidiéndole a él -a un extraño- que la enseñe a disfrutar en la cama porque... su marido no sabe. Fli-po. Una dama de buena familia, casada, de aquella época, que se rebaje a acostarse con alguien a quien acaba de conocer. Y en el presente no es tan repentino pero apenas hay interacción entre ellos, de repente se dan cuenta de que el otro le gusta mucho. Lo más surrealista es cuando le pide en matrimonio, ya que la conoce de unas pocas semanas y ya está convencido de que quiere pasar el resto de su vida junto a ella. 


La historia del presente tenía toda la trama de Caro, la ex de Wes, que tiene un final casi de película de sobremesa. Y la del pasado empieza de una manera absurda y forzada. Cuando ya el inicio es así ya no espero gran cosa. La del pasado no es una historia que me haya llegado, es más, los personajes apenas me han transmitido nada. La del presente me ha gustado más, aunque me sigue pareciendo irreal que se quieran casar y pasar juntos el resto de sus vidas cuando se conocen solo de unas pocas semanas. 
Wes me ha gustado mucho, es un padrazo, sensible y responsable, Kayla también. Aunque creo que hubiera quitado algunas páginas de su historia y se las hubiera dado a la del pasado para que no fuera tan "acabo de conocerte y ya te quiero". Creo que esta es la madre de todos los instaloves. Ni un minuto y ya están liados. 
A pesar de todo, lo he pasado bien leyendo, ha sido entretenida y muy original. 

Bellotómetro: 

3/5 bellotas. Planteamiento muy original, pero los dos instaloves estropean las tramas.


1 comentario:

  1. Hola.
    La verdad es que tenía buena pinta el libro pero tras leer tu reseña no creo que lo vaya a leer, la verdad.
    Nos leemos.

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¡Comenta, bellotita! Me hará mucha ilusión *^__^*

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