Una canción para Novalie, de María Martinez

¡Hola, bellotitas! Siguiendo con las lecturas del verano pasado, traigo otra reseña.

¿Por qué quise leer este libro? Básicamente, por su precio: 5,95€. Ya sabéis que en verano e invierno las editoriales liquidan ciertos libros, normalmente porque tienen mucho stock sobrante muriéndose de risa en el almacén. Es decir, que imprimieron para satisfacer una demanda que finalmente no hubo. Así que la solución es saldar ese stock. Y todos los años Titania añade bastantes saldos; este verano, entre otros títulos, le tocó a Una canción para Novalie. 

Hace unos años intenté leer a María Martínez. Y digo lo intenté, porque no lo conseguí. El libro en cuestión era El encanto del cuervo y ni a la página 100 pude llegar. Era un cliché tras otro, en particular el de "chico malo que trata fatal a la chica, aún así ella cae rendida a sus pies" que NO SOPORTO. Pero cuando vi este libro a ese precio me dije que la autora bien merecía que le diera otra oportunidad. Y este libro no era juvenil, era adulto; además, en las reseñas no ponían nada del típico chico malo, así que... ¿por qué no? Y... en fin. 

Reseña: La historia nos presenta a Novalie, una chica fuerte, segura de sí misma, que ha sacrificado su adolescencia cuidando de su madre enferma. Su padre, tras la muerte de esta, ha perdido las ganas de vivir. Novalie espera proseguir -con varios años de retraso, eso sí- sus estudios y en general continuar con su vida de manera tranquila. Pero esto, claro, no será posible, porque en su vida aparece Nick. El chico es un prodigio del piano y su familia, la más rica y snob del pueblo, que acapara las portadas de todas las revistas del corazón, tiene grandes planes para él y su futuro. Por supuesto, Novalie no entra en esos planes ni por asomo. 

Interesante, ¿verdad? Bueno, no parece nada que no hayamos visto antes, amor entre diferentes clases sociales. Chico rico y chica humilde. El caso es que María lo cuenta bien. Ahora que he podido leerla fuera de lo juvenil, reconozco que su pluma me ha gustado. No me ha maravillado, pero no es mala. No he encontrado faltas de ortografía (¡Cosa rarísima en Titania!) y se nota que lleva muchos años como escritora.  Ahora, lo que me ha fallado es... la historia en sí. 

Para empezar, encuentro inverosímil que Nick, un chico de 25 años, esté totalmente dominado por su familia, y no se atreva a plantarse, a enfrentarse a ellos ni a tomar las riendas de su vida. Lo podría entender con 15  incluso con 18. Pero con 25, no. Después... bueno, de siempre me han gustado los chicos dulces, buenos, majos, detallistas. Y Nick es de esos. O, bueno, eso parecía. Porque en la segunda mitad del libro sucede algo que hace que Nick se comporte como un capullo integral. Nada quedaba del chico amable de la primera mitad. De hecho, el cambio fue tan brusco y fuerte que llegué a preguntarme si era bipolar o algo así. ¿Dónde quedó el amor tan bonito que se profesaban? Para mí, si no hay confianza no hay amor, son dos conceptos que van unidos, intrínsecos, no puede haber amor sin confianza. Pues bien, Nick y Novalie no parece ser que estén de acuerdo. Cuando permites que terceras personas se metan en la relación y confías más en ellas que en tu propia pareja, a la que ni siquiera dejas explicarse, ¿dónde está la confianza? ¿Dónde está el amor? Por eso, por eso no me ha convencido la relación. Quiero amor de verdad. Me gusta sentirlo, palparlo. No solo con palabras sino también con hechos. No puedes amar a alguien, creerte historietas que te cuentan personas de poca confianza e inmediatamente despreciar de esa manera a la persona amada. Nick y Novalie se fían antes de lo que les cuenta cualquiera que de ellos mismos. ¿Dónde está la confianza? Bueno, y otro detalle más es que se pasan la mitad del libro pelando la pava, es muy lento. Supongo que la autora no querría caer en el instalove y por eso lo hizo así, pero creo que esa cocción no es a fuego lento, diría que es el número mínimo en la vitrocerámica ¬¬

Son varios detalles pequeños, pero el de Nick bipolar y esa relación tan de desconfianza son los que han hecho que la novela se lleve baja puntuación. Eso sí, no se lleva el mínimo porque, como dije, la pluma me ha gustado. Creo que podrían llegar a gustarme más sus libros, si no fuera a lo fácil. Si arriesgara un poco más en sus argumentos y giros, creo que ganaría mucho como autora. Aún así, creo que no le hago la cruz todavía a la autora. Si en las próximas rebajas veo que saldan otro título suyo (Y no es del cliché que odio), le daré una tercera oportunidad. 

Bellotómetro:

2/5 bellotas. Relación poco creíble.