Hija de humo y hueso, de Laini Taylor

Buenas! ¿Qué tal? Por aquí de repente ha empezado el calor, pero sin pasar por la primavera... hemos pasado de salir con el abrigo abrochaditos hasta arriba, a la manga corta (y porque los pantalones cortos y faldas no los tengo a mano, que sino...). No quiero pensar en el verano horrible que nos espera ^^UU
Bueno, bueno, a otra cosa. La reseña de hoy es la de la lectura conjunta que organizó Siria, del blog El mundo de los sueños:

Título:  Hija de humo y hueso

Autora: Laini Taylor

Editorial: Alfaguara (Ed. normal) o Punto de lectura (Bolsillo)

Páginas: 467 

Precio: 17,50€ (Normal) o 9,99 (Bolsillo)

Edición: Tapa blanda

La verdad es que este libro no me llamaba mucho. En parte... creo que la culpa la tiene la portada. No me gusta nada, aparte de que cuando hay una máscara que acapara el protagonismo de la portada, no me gusta (Manías), es que está en estos tres colores combinados tan raramente, y la susodicha máscara parece que está colocada así, sin más ni más, sin cuidado. Por no hablar de que la "Hija" que menciona el título tiene cara de tío. Vamos, que pasé de pillarmelo, la portada era todo lo contrario de atractiva, y la sinopsis no me llamaba. Luego vino Siria contando maravillas sobre él, y me dice de organizar una lectura conjunta. En estas estábamos cuando sale la edición en bolsillo, mucho más baratita. Leí alguna reseña y lo ponían bastante bien, así que me dije, ¿por qué no? Pasaremos de la horrible portada y miraremos el interior, que es lo que cuenta. Está baratita, no hay excusa. Pues venga, lo pillé. Y he aquí mis impresiones:

La portada americana es igualita, con lo cual el mal gusto no vino de aquí, sino de allí. Los ingleses hicieron una menos llamativa, pero más bonita, sin duda.

Sinopsis (Sin spoilers importantes): Karou es una estudiante de arte con un ex-novio bastante pesadito y petulante. Sus días transcurren en Praga y su mejor amiga es Zuzana. Se ha criado con Brimstone, y con otras quimeras como él, y se dedica a hacerle unos encargos bastante peculiares: le trae dientes. Brimstone le dice dónde debe ir y quién se los debe dar, y ella simplemente va y los recoge en cualqueir parte del mundo, usando portales a través de los cuales llega en un momento a donde sea. No se sabe qué hace Brimstone con esos dientes, para qué los quiere o los usa. 

Por otro lado, tenemos a Akiva. Es un ángel. Se encontrará con Karou en Marrakech y no podrá quitarsela de la cabeza. Akiva tiene una misión, y es cerrar de una vez todos los portales, destruirlos para siempre. Cuando eso suceda, Karou quedará sola, sin saber qué ha sido de Brimstone y sus queridas amigas las quimeras. Volverá a encontrarse con Akiva, y todo cambiará para ambos.

La historia del presente (Karou) se entremezcla con la del pasado.(Madrigal) para explicarnos el porqué de la guerra entre ángeles y quimeras, lo que hace Brimstone con los dientes, y quién es en realidad Karou.

Opinión personal: El libro en sí no me ha defraudado. Aunque debo decir que tampoco es la novena maravilla, pero sí que la autora tiene dos puntos fuertes en los que destaca: Uno son los diálogos y otro es la manera de contar el amor entre los protagonistas. Los diálogos son ágiles, divertidos, simpáticos, y en ningún momento aburren. Y la manera de narrar los sentimientos de Kaoru y Akiva es maravillosa, casi como si pudieramos tocar esos sentimientos. Profundiza en el corazón de cada uno para que podamos ponernos en su lugar y notar esa intensidad. Sin embargo, al igual que la autora destaca en esos dos puntos, tiene otros dos en los que flojea: La parte del pasado, la manera de intercalarla con la del presente. No ha sabido meterla bien, es la forma y es el momento, hace que sea aburrida y que al lector le interese más bien poco y tenga ganas de pasar esas páginas para volver a Karou y sus cosas. 

Dejando los puntos fuertes y débiles a un lado, la historia es bastante original. Las quimeras no es algo que abunde precisamente en la literatura juvenil, aunque yo personalmente me estaba liando con tanta descripción, porque son totalmente diferentes entre sí. Afortunadamente, no es algo que importe demasiado,  son quimeras y ya está. La narración es bastante amena, salvo los capítulos del pasado, que como me habían interrumpido la acción del presente de esa manera, estaba deseando que acabaran y quizás por eso se me hicieron pesados y aburridos. Sin duda, lo mejor son los personajes. Kaoru no es una protagonista al uso. Desde el primer momento ya nos dicen que no es una novata en esto de enamorarse, pues ya ha tenido novio, que ahora es su ex, y es un tipo bastante cargante y presumido que no la deja en paz. En los primeros capítulos nos regalarán una escena bastante divertida en clase de dibujo, donde Karou le dará una lección divertida y picante. Sobre todo, picante. Ya me entenderéis si lo habéis leído o lo pensáis leer :D Akiva es un amor de hombre, es imposible no fijarse en el monumento masculino que la autora nos pone delante y no irse enamorando de él. Y Zuzana es un ejemplo de como deberían ser las mejores amigas. Incondicionales, buenas, pase lo que pase. Estos tres personajes son lo mejor del libro, y mira que Zuzana sale poco. 

El final es totalmente abierto. La autora nos regala una historia original, con toques románticos perfectos, y su dosis de fantasía, pero hacia el final nos aburre con la historia del pasado (Imprescindible, eso sí, pero no por ello deja de ser inoportuna y aburrida) para luego dejarnos a dos velas con un final totalmente abrupto en el que ninguna de las tramas, ni siquiera las pequeñas, queda cerrada.

Lo mejor: Los protagonistas, los diálogos, los sentimientos.

Lo peor: Hay mucha paja, y la autora no sabe bien dominar algunos recursos narrativos.

Nota final: 6,5/10

Próxima reseña: Cinder, de Marissa Meyer