EL baúl de viaje, de Bianca Turetsky

Buenas, buenas! ¿Qué tal? Por aquí hace un frío que pela, incluso ha nevado, aunque no ha llegado a cuajar. Pero vamos, razón de más para quedarse en casa calentita leyendo, jajaja.
Hoy traigo un libro en el que sale el Titanic! Desde la famosa peli soy fan de las historias de el tristemente famoso buque "insumergible".

Título: El baúl de viaje

Título original: The time-traveling fashionista

Autora: Bianca Turetsky

Editorial: Roca

Páginas: 263

Edición: Tapa blanda, con ilustraciones a color

Precio: 18 euros

Louise Lambert tiene doce años, y le encanta la ropa vintage. Pero la auténtica, la que se fabricaba hace un siglo, no las copias que puedan salir ahora. No le importa si tiene algún pequeño agujerito o desgarrón, ella la viste para ir a clase, para su día a día, para lo que sea. 

Un día recibe una misteriosa invitación, para la tienda "El baúl de la ropa vintage". Acompañada por su mejor amiga, entra en la tienda, y allí encuentra a las dueñas, dos señoras muy raras, pero amables. Para Louise esa tienda es un sueño hecho realidad, todo es ropa auténtica, de principios del siglo XX. Las dueñas le animan a probarse algo, y ella elige un precioso vestido rosa con olor a salitre. Pero, en cuanto se lo pone, la muchacha sufre un desvanecimiento, y al despertar se encuentra rodeada de gente desconocida, muy preocupados por ella. Louise no sabe qué ha pasado, pero poco a poco va entendiendo que el vestido le ha hecho transportarse al cuerpo de Alice Baxter, una joven de 17 años, actriz, y en esos momentos pasajera de primera clase de un barco de lujo. Tiene una doncella personal, Anna, que sin saber lo que ha pasado, le ayudará a que todo el mundo crea que Alice sigue siendo Alice, y no Louise. En su camarote Louise encontrará más ropa vintage de la que jamás hubiera podido imaginar.

Al ser una pasajera de primera clase, tiene todos los lujos imaginables. Se codea con el Capitán Smith, con el Sr. Benjamin Guggenheim, su diseñadora de moda favorita, Lady Lucy-Duff Gordon, y con otra gente rica de aquella época. El problema viene cuando Louise se entera del nombre del barco: Titanic. 

Louise sabe perfectamente cual será el destino de ese barco y de la gente que en él viaja. Durante las horas siguientes, intenta convencer a todos sobre lo que ocurrirá la noche del 14 de abril, pero ya se sabe que en aquella época las mujeres no eran algo a tener en cuenta, y que todos en el barco creían férreamente que era insumergible. Solamente podrá contar con Anna, que además de su fiel doncella se ha convertido en su amiga a bordo. Anna cree firmemente en las palabras de Louise cuando le asegura de que esa noche chocarán contra un iceberg, el barco se hundirá sin remedio y morirán unas 1500 personas en las heladas aguas del Atlántico. Louise no quiere ser una de ellas, y está dispuesta a cambiar el curso de la historia si es necesario.

Pero, mientras está durmiendo, tiene un extraño sueño, en el que aparecen las dos extrañas dependientas de la tienda de ropa Vintage, y le dejan claro que la historia no se puede reescribir...

La novela está escrita en un tono muy simple, muy sencillo de leer y de seguir. Es muy amena, y la edición es realmente preciosa, llena de dibujos que le van como anillo al dedo (Por cierto, son de una chica española, Sandra Suy). Los capítulos son muy cortos, y aunque no posee el poder de enganchar de manera que no se pueda dejar de leer, lo ameno de la narración anima a continuar. Louise es una chica muy simpática y es fácil encariñarse con ella, aunque a mí personalmente me gustó más el personaje de Anna. Al ser la protagonista una chica de 12 años, supongo que el libro yo lo hubiera disfrutado más si lo hubiera leído de adolescente o con una edad parecida a la de la prota. Además, todos sabemos lo que pasa con el Titanic, lo que convierte al libro en predecible. Desde el principio sabemos que la chica no va a conseguir cambiar la historia y que de alguna manera volverá a su tiempo. Pero aun así, no me ha defraudado. Es más que posible que el libro acabe en mi zona de intercambio.

Hay una segunda parte, ambientada en la época de María Antonieta (Podéis ver la portada encima de este párrafo, junto a la original del libro que nos ocupa). En principio me llama, porque es entretenido, sin embargo, el punto negativo es que es una protagonista muy joven, lo que convierte el libro en algo casi para niños o preadolescentes, y 18 euros es una pasada de caro para un libro dedicado a esa edad. Las ilustraciones interiores son preciosas y la edición es muy bonita, pero aun así, el precio es excesivo.

Recapitulando: Un libro entretenido, en especial para los curiosos del Titanic. Para pasar un buen rato, pero sin más. No recomendado para los que buscamos una buena historia de viajes en el tiempo, ni con acción. Muy indicado para niñas de unos 12-14 años.

Nota final: 6/10

Próxima reseña: Tú y yo, aquí, ahora, de Jay Ashler y Carolyn Macklen