Título: El highlander oscuro
Título original: The dark highlander
Autora: Karen Marie Moning
Saga: Magic Highlanders 5/7
Editorial: RBA coleccionables
Páginas: 352
Edición: Tapa dura (Coleccionable de kioscos)
Precio: 7,95€
Sinopsis (Propia, sin spoilers): Daegus, el hermano gemelo de Drustan, rompió un pacto hecho con los Thuata dé Danaan para evitar que un incendio acabara con la vida de su hermano. Como consecuencia, los trece druidas negros ahora viven dentro de él, en espera de poder consumirlo. Así Daegus tiene una existencia en el siglo XXI en la que solamente vive para el sexo, ya que es lo único que mantiene su oscuridad a raya, y para encontrar, gracias a los medios del siglo XXI, algún remedio para su mal. Mientras, Chloe es una amante de las antigüedades, en especial de las escocesas, y cuando hace una entrega en el apartamento de Daegus, se ve obnubilada por la cantidad de tesoros que éste posee, y, sin querer, se entera de que algunos son robados, con lo cual Daegus no tiene más remedio que retenerla a su lado hasta su vuelta a Escocia.
Reseña: Este libro es continuación directa de El beso del highlander, y, de hecho, Drustan y Gwen tienen no solo un cameo, sino una aparición bastante importante para la trama de la historia. Si recordáis el final de El beso del highlander, en el epílogo aparecía una carta de Silvan, padre de Drustan y Daegus, contándole a Drustan lo que le había sucedido a Daegus y cómo éste se había vuelto oscuro. Aquí Daegus es el protagonista. Tiene a trece espíritus malignos dentro de él, pugnando por conquistarlo. Daegus puede hacer uso de la magia, pero cada vez que lo haga, los trece se abrirán paso más a través de él. Ha notado que, teniendo sexo, puede hacer volver atrás a su oscuridad, y así es como lleva una existencia bastante vacía, en un ático de Nueva York, mientras busca los manuales y antiguos textos que tengan alguna pista sobre el pacto, conjuros y magia que hagan que pueda ser un ser humano normal. Todo esto cambia cuando conoce a Chloe, una chica cuyo abuelo era escocés y que ha heredado de él su amor por esas tierras, su magia y sus leyendas. Le encantan los objetos de la época: Libros, espadas, cualquier cosa. Y es cuando sube al apartamento de Daegus para hacer una entrega, cuando descubre varios tomos y textos que habían desaparecido, con lo cual se da cuenta de que Daegus no es más que un ladrón. Éste la pilla curioseando y se da cuenta de lo que ella ha descubierto, que, efectivamente, es cierto. Y como no puede permitir que la chica escape y lo denuncie, la retiene en contra de su voluntad.
Mientras está encerrada en el apartamento, Chloe no puede resistirse a imaginarse con Daegus. La muchacha tiene una imaginación desbordante y unas hormonas bastante alteradas, y está deseando que Daegus le haga cositas, pero su raciocinio gana y siempre lo niega. Daegus, por su parte, está deseando trincársela y no deja de fantasear con ella, de que le haría esto, y lo otro, y lo de más allá... (Todo lo que le haría está relatado con pelos y señales xD). Finalmente, Daegus termina con sus pesquisas, devuelve los libros robados y se dispone a volver a Escocia, de modo que le propone a Chloe que vaya con él, pero eso sí: como traductora, ya que ella le deja bien claro que no se acostarán juntos. Promete regalarle varios de sus objetos antiguos en concepto de sueldo, y, tras pensarlo, ella acepta. En Escocia se encuentran con Drustan y Gwen, y, como no podía ser de otra manera, la pareja acaba viajando al pasado, donde encontrarán respuestas a todas sus preguntas, y ella por fin dejará que Daegus le haga pim, pam y pum (Si es que lo estaba deseando).
A todo esto, hay una secta que persigue a la pareja en el siglo XXI. No se sabe quienes son, solo que uno de ellos intentó matar a Chloe poco antes de partir hacia Escocia. Les siguen los pasos y parece que su objetivo es acelerar la transformación de Daegus. Esta secta es la que les va a poner las cosas difíciles al final, pero, como no podía ser de otra manera, la parejita acabará muy feliz y enamorada.
En mi opinión, este libro ha bajado el nivel respecto de los anteriores. La autora me tenía acostumbrada a ir subiendo poco a poco, a que cada libro fuera mejor que el anterior, pero con este me ha fallado. La pareja me ha recordado ligeramente a Adrienne y Halcón, los del libro primero, sobre todo por lo machito y atormentado de él y por lo cabezona de ella (Aunque Adrienne era aún mas terca). No he visto apenas química entre ellos, mientras que las parejas de los libros 2, 3 y 4 sí que la tenían. La historia de amor me resulta bastante forzada, y Chloe me resulta un poco tonta, ya que será muy friki de las antigüedades pero eso no justifica que se vaya al otro lado del Atlántico con un tipo al que acaba de conocer, del que sabe que es un ladrón, que tiene fama de conquistador y que encima la ha tenido secuestrada. No me creo nada, lo siento. Eso sí, me he reído bastante con ella, aunque muchas de sus salidas y reacciones me han parecido ridículas. Y respecto a Daegus, apenas si se profundiza en él. Solamente sabemos que está más salido que el pico de una plancha; la autora intenta justificarlo con sus oscuridad, pero que no, que no me lo creo.
El libro, además, se me ha hecho largo. No aburrido, ojo, es muy entretenido. Pero le da demasiadas vueltas para contar algo que se podría haber contado de una manera más directa.
Bellotómetro:
3/5 bellotas. Muy entretenido, pero no hay quien se lo crea.
¿Alguien que haya leído esta saga y que opine como yo? ¡Contadme! ¡Un besito!
Ooh, qué pena que no lo hayas disfrutado tanto como los otros, es cierto que hay que darle concesiones, pero a mi Daegus me encantó y ella también. Recuerdo el detalle de que se le curvaban los dedos cuando veía alguna antigüedad, como si quisiera cogerla. A ver qué te parece el siguiente, ^^. A mí el que menos me gustó fue el último, ¡estaré atenta!
ResponderEliminarUn besito,
E.