Título: El highlander inmortal
Título original: The inmortal highlander
Autora: Karen marie Moning
Saga: Magic Highlanders 6/7
Editorial: RBA
Páginas: 349
Edición: Tapa dura (Colección de quioscos)
Precio: 7,95€
Sinopsis (Propia, sin spoilers): Adam Black, la criatura mágica conpoderes, ha sido castigado por Aoibheal, la reina, a vivir entre los humanos como uno más, pero sin que estos puedan verlo. Él no puede soportarlo y busca a una de esas humanas con el poder de ver a las Antiguas.
La joven Gabrielle está harta de su don. Puede ver a las Antiguas hadas y no debe dejar que ellas lo sepan, ya que su vida correría peligro. Por ese motivo, su vida es un desastre ya que no puede ser normal. Pero cuando conoce a Adam Black, todo va a cambiar.
Reseña: ¿Quién dijo que la saga de los Highlanders se podía leer de forma independiente y sin ningún orden? ¡Porque mintió! En serio, si estáis pensando leer esta saga, antes de leer este debéis leeros el tercero, El toque del Highlander. Este libro, El Highlander inmortal, tiene muchos spoilers del tercero. Y no me refiero al final de fueron-felices-y-comieron-perdices, no. Tiene detalles importantes que os fastidiará que os los suelten en este libro si no los sabéis.
No sé por qué se llama El Highlander inmortal, porque el señor Adam Black de Highlander tiene... pues lo que yo. O sea, nada. Sí que el libro tiene una parte en las Highlands, pero ya está. Nada más. La mayoría se desarrolla en Cincinatti, y absolutamente todo es en la actualidad. No hay viaje en el tiempo, por lo tanto, no hay Highlanders. Adam Black es una criatura faérica. Una de las Antiguas, como la llaman a veces. De hecho, salió en el primer libro haciéndole la puñeta a Halcón, el protagonista, y también salió en el tercero ayudando a Circenn, el prota. Ahí es a donde voy: La relación entre Circenn y Adam debe ser conocida por el lector por haber leído el tercer libro, sino, en éste la van a chafar así porque sí. Además de que también dicen cierto detalle del final sobre Circenn y Lisa, que no deberían.
En fin, a ello. Adam es un personaje que no es de mi agrado. Ya de por sí el primer libro no me gustó mucho, en parte por la terquedad de su protagonista femenina, y en parte porque no soportaba a Adam Black. En el tercero Adam Black estuvo... bueno, digamos que lo soporté. Pero en este es el protagonista absoluto y no me cae nada bien. A diferencia de la chica, Gabrielle (Gabby). Ella es, junto con Lisa (La del libro 3), la mejor protagonista de los libros de esta saga. No es terca como Adrienne y Jill, ni pava como Gwen y Chloe. Sabe que la vida le ha dado unas cartas y que no le queda más remedio que resignarse y jugarlas lo mejor que pueda. No aspira a una vida mejor, no tiene sueños imposibles. Simplemente quiere ser feliz con lo que tiene; es una chica bastante realista, lo que no quita que le gustaría que su vida fuera diferente.
Gabrielle puede ver a las hadas. Es un don que han ido heredando algunas mujeres de su familia; a ella le enseñó su abuela a disimularlo y le previno: Nunca debe dejar que ellas sepan de su poder, ya que su vida correría peligro. Trabaja en un despacho de abogados como becaria, cobrando una miseria, pero sabe que no puede aspirar a otra cosa mejor. Su don hace que las entrevistas de trabajo salgan fatal ya que en cuanto ve un hada tiende a ponerse muy nerviosa y a hacer tonterías.
Adam ha sido castigado por Aoibheal y le han sido privados sus poderes. Su deseo es encontrar a algún humano que pueda verlo para que le ayude a ponerse en contacto con Circenn y que éste hable con Aoibheal. Evidentemente se encuentra con Gabby, ella no lo disimula bien, y ahí tenemos a Adam persiguiéndola para que le ayude. Ella se niega, pero, tras un ataque de cazadores, descubren ambos que ahora otros Antiguos persiguen a Adam para matarlo, y con ello, también a Gabby. Deben colaborar juntos si quieren salir con vida de esta y de paso, prevenir a la reina Aoibheal de que una traición se cierne sobre ella.
Volveremos a ver a Drustan y Daegus, con sus esposas Gwen y Chloe (Protagonistas de los libros cuatro y cinco, respectivamente). Circenn y Lisa no aparecen, solo se les menciona, bastantes veces (Como dije, chafando detalles importantes del libro 3). Y aquí no hay viaje en el tiempo. El punto tan divertido y original que tenían los otros libros, este no lo tiene. Todo sucede en el presente. Hay algo de magia, porque Adam todavía conserva un pequeño poder, pero punto. Nada fuera de lo común. Con lo cual el libro no tiene mucho de original, y si a eso añadimos que Adam Black no es un personaje que me guste mucho, pues... diría que me ha gustado menos que el primero. Que es el que menos me ha gustado de toda la saga (Y aún me queda el último). No es que me haya disgustado, pero la autora tiene libros mejores.
Bellotómetro:
2/5 bellotas: Se deja leer, pero no es muy bueno.
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