[Reseña] Bajo el cielo de Dublín, de Maeve Binchy

Hola! Hoy traigo otro libro. Diferente a lo que he traído hasta ahora, como comprobaréis:

Portada de sendas ediciones españolas (Normal y de bolsillo)

Título: Bajo el cielo de Dublín

Título original: Minding Frankie

Autora: Maeve Binchy

Editorial: Debolsillo

Páginas: 439

Precio: 10 euros

Noel Lynch es un hombre al que la vida le da igual. Sigue viviendo con sus padres, a pesar de tener 30 años,  tiene un trabajo que detesta, y es alcohólico. Sus padres no se dan cuenta de sus problemas ya que, aunque le quieren y le apoyan, no se preocupan mucho por él. Soñaban con que fuera sacerdote y, cuando vieron que no mostraba ningún interés en la religión, se les vino el mundo abajo. Todo cambiará con la llegada de Emily, prima de Noel, quien se convertirá en su mejor apoyo. Emily entrará en la vida de casi todos los vecinos del barrio, para bien, porque siempre tiene algún buen consejo o frase que cada persona necesita. Un buen día, Stella, una mujer con quien Noel anduvo tiempo atrás, le llama y le pide que vaya a verla al hospital. Allí Noel recibe la noticia de su vida: Va a ser padre, y va a tener que criar a la niña solo, ya que Stella tiene un cáncer muy avanzado y no sobrevivirá a la cesárea. La primera reacción de Noel es salir corriendo -literalmente- de allí, aterrado. Pero, tras hablarlo con Emily, decide aceptar la responsabilidad. Decide convertirse en un hombre nuevo, se matricula en la universidad y empieza a asistir a las reuniones de alcohólicos anónimos. Sin embargo, la asistente social, Moira, no lo ve con buenos ojos. Cree que la niña, que por expreso deseo de su madre se llamará Frankie, estará mejor en un centro de acogida y posteriormente con una familia adoptiva que la cuide mejor. Sin embargo, Noel está dispuesto a demostrarle que se equivoca y que puede ser un buen padre. 

A partir de aquí Frankie se convertirá en el nexo de unión de varias historias, las de los vecinos que componen este barrio. Por un lado, la de Noel, sus problemas como ex-alcohólico y sus problemas con Moira, que siempre está sacando pegas a prácticamente todos los puntos de la vida de Noel. Por otro lado, la de la propia Moira, que parece ser una solterona amargada, pero bajo esa fachada esconde toda una historia, que a lo largo de la novela conoceremos y veremos continuidad, y el final de esta historia le hará plantearse si está haciendo lo correcto. Los padres de Noel, Josie y Charles, quienes son unos devotos religiosos y, ya que no consiguieron que su hijo se dedicara al sacerdocio, quieren levantar una estatua al santo de su calle, que lleva muerto 1500 años. Lisa, compañera de universidad de Noel, y que se irá a vivir con él después de una bronca con su padre, ayudando así al pobre papá novato. Esta chica está enamorada de un chef que no le hace ni caso, la utiliza, se aprovecha de su talento y de ella en general, pero, sin embargo, Lisa sigue albergando esperanzas de que algún día le pida matrimonio. Hay más personajes, pero estos son los principales. Todos giran alrededor de Noel y de Frankie. 

La historia está narrada en tercera persona, y normalmente en cada capítulo conocemos algo de algún personaje. No siempre estamos centrados en Noel y Frankie, pero por algún motivo acabamos volviendo a ellos. El estilo de la autora es sencillo, porque la novela es eso mismo, sencilla. No es un dramón donde Noel quiere recuperar la custodia de la niña y debe pasar por juicios. No, no hay nada de eso. La autora nos presenta un barrio de Dublín, donde todos se conocen y se ayudan mutuamente. Hay personajes de todas las edades, desde los bebés Frankie y Johny, sus padres que rondan los 30, Emily que es más mayor, y ya los abuelos. Veremos incluso a uno de los personajes morir, y todo el barrio se volcará en la familia. Seremos testigos de que el problema de Noel con el alcohol es cosa seria, no está rehabilitado ni mucho menos. Incluso notaremos en qué medida Noel quiere a su pequeña, en el capítulo en el que la niña desaparece y a Noel se le parten las entrañas de preocupación. 

El mejor personaje, sin duda, es Emily. Ella llegará de repente, y cambiará las vidas de todos y cada uno de los habitantes del barrio. Siempre sabe qué decir, siempre tiene una frase o consejo que le salen espontáneamente y que es justo lo que se necesita en ese momento. Ella sabe cómo hacer que todo sea un éxito, desde el menú de una cena hasta una boda. Por supuesto, también encontrará la felicidad en Dublín. A pesar de haber pasado toda su vida en Estados Unidos, siente que es en Irlanda donde su corazón se queda. 

No esperamos muchos acontecimientos "importantes" en esta novela, porque simplemente nos narra un año en la vida de los habitantes del barrio. Un año en el que todo cambió, pero no hay acción, es una novela tranquila, de costumbres y de personas. 

Sin embargo, no se puede decir que la novela carezca de argumento, porque lo tiene. Es algo más que un día a día, ya dije que es un año en el que todo cambia para todos. Los últimos capítulos son como una moraleja, donde todos piensan y repiensan, y deciden tomar un camino. En el caso de Noel, el motivo de su comedura de tarro se llama prueba de ADN, y el por qué sucede y lo que pasa después tendréis que descubrirlo vosotros. He puesto este libro en mi zona de intercambio, ya que no creo que vuelva a leerlo nunca más. Es muy tierno, pero no es de los libros que yo releo años más tarde.

Lo mejor: Todos y cada uno de sus personajes, tan humanos, en todos los sentidos de la palabra.

Lo peor: Me hubiera gustado un epílogo y saber qué fue de ellos años después.

Contenidos:

Amor/Amistad: 10 (Amistad, sobre todo)

Acción/Aventura: 1

Intriga/Misterio: 0

Elementos fantásticos/Futuristas: 0

Valoración general que le doy: 7

La próxima reseña: Fiebre, de Lauren Destefano