Título: El jinete de bronce
Título original: The bronze horseman
Autora: Paullina Simons
Editorial: Debolsillo
Páginas: 781
Precio: 5,95€
Sinopsis (Propia, sin spoilers): Leningrado, 1941. El ejército de Hitler acaban de atacar la Unión Soviética. En ese tiempo, Tatiana, una chica de 17 años, conoce a Alexandr, soldado del ejército, por quien se siente inmediatamente atraída. Sin embargo, el destino ha querido que él sea el novio de su hermana, Dasha. El invierno llega y la vida se va haciendo cada vez más y más duras. No hay comida, no hay leña, y la vida para una familia de 7 personas que viven en dos minúsculas habitaciones es cada vez peor. Tatiana va a madurar y estará dispuesta a lo que sea con tal de mantener viva a su familia, y de renunciar a su propia felicidad y salud si es preciso.
Reseña: ¿Cómo puedo explicar en unas pocas líneas lo que me ha hecho sentir este libro? Ha sido increíble. La ambientación, los personajes, la narración, todo. Esto es más que una novela histórica o una novela romántica. Es más, mucho más. La novela la dividiría en cuatro arcos argumentales, pero sin duda en el que peor lo he pasado y se me han saltado las lágrimas ha sido en el segundo.
En el primer arco argumental conocemos a Tatiana y a su familia. Viven en un minúsculo apartamento de dos habitaciones, con cocina y baño común para todo el edificio, y la familia la forman 7 personas: Los padres, Dasha, la hermana mayor, los mellizos Tatiana y Pasha, y los abuelos. La novela empieza en el verano en el que Hitler invade la Unión Soviética. Tatiana conoce a Alexandr, con su fusil al hombro y su uniforme del ejército, y rápidamente la pareja se siente atraída. Sin embargo, resulta que Alexandr es el hombre con el que su hermana acaba de empezar a salir. Tania no quiere romperle el corazón a su hermana y decide dejarle a Alexandr, pero a cada día que pasa la pareja está más unida, llegando al extremo de que Alexandr visita la casa de la familia solamente para poder ver a Tatiana y asegurarse de que ella coma. Las condiciones en las que viven son muy pobres, como lo eran las de ese país en la época del comunismo, y realmente llegas a sentir lo mal que están. Llegan las cartillas de racionamiento y la comida es cada vez más escasa. El invierno es muy duro, el gobierno de Stalin prohíbe poner las calefacciones a más de 10º, y apenas tienen nada que echar a la chimenea. Alexandr les visita cada día y les trae lo que puede del cuartel. Junto a él viene Dimitri, también soldado, al que le interesa Tatiana y ella se ve obligada a fingir para que nadie sospeche que a quien ama y quien la ama es en realidad el novio de su hermana.
El segundo arco argumental es cuando ya ha entrado el invierno con mucha fuerza en el país, y los muertos empiezan a aparecer en la calle día tras día. Ahí es donde peor lo pasé. La familia se ve obligada a venderlo todo, todo lo que tienen, para obtener una miseria con la que comprar en el mercado negro comida a precios exorbitantes. La situación empieza a hacer mella en todos, hasta en Tatiana, que es demasiado buena y capaz de dejarles a su familia la poca comida que a ella le corresponde. Las condiciones son muy malas; llegando a comer pan hecho con serrín y cartón como si fuera un manjar.
El tercer arco argumental sería en un pueblo llamado Lazarevo, donde están las escenas más bonitas y románticas del libro. Es la parte que más me ha gustado, por fin un poco de felicidad después de tanta penuria. Pero por desgracia, no dura mucho, y en seguida nos metemos en el cuarto arco argumental, donde Tatiana sigue siendo generosa y preocupándose más de los demás que de sí misma. Volvemos a Leningrado y a las condiciones de pobreza, a la injusticia del régimen comunista de Stalin, al invierno, a la guerra. No diré nada, nada de spoilers. Solo que el final me dejó muy tocadita y muy triste así que rápidamente empecé el segundo libro. Porque sí, bellotitas, este libro acaba muy abierto y de una manera que te hace pedacitos el corazón, como me lo hizo a mí.
Lo mejor de este libro... no sabría si los personajes o la ambientación. Los personajes son todos diferentes, y cada uno tiene una misión: El padre, la madre, los abuelos, la prima Marina, Dasha, Dimitri... todos tienen algo que aportar. Tatiana es una gran protagonista, más preocupada de los demás que de sí misma, una chica a la que vemos madurar por culpa de una guerra. Y Alexandr es un gran hombre. Hijo de americanos, obligado a comulgar con un régimen en el que no cree, y a asumir las consecuencias de los errores que cometieron sus padres. Gracias a este libro he comprendido mejor lo que es el comunismo y por qué algo así no debe de volver jamás. He entendido los motivos de quienes creen en él, pero en este libro dejan bien claro lo que es, por qué la gente lo quiso, y por qué fracasó.
Bellotómetro:
5/5 estrellas. Soberbio, magnífico, imprescindible.