domingo, 29 de marzo de 2015

El tiempo entre nosotros, de Tamara Ireland Stone

Hola bellotitas! ¿Estáis ya de vacaciones? Espero que estéis descansando y pasándolo bien ^^


Título: El tiempo entre nosotros
Título original: Time between us
Autora: Tamara Ireland Stone
Editorial: Ediciones B
Páginas: 371
Precio: 17€
Edición: Tapa blanda con solapas. Fresado. Papel reciclado de calidad muy mala.


Este libro lo compré hace mogollón de tiempo, sin embargo, no ha sido hasta ahora que me he decidido a leerlo, ya que su segunda parte acaba de salir. Los viajes en el tiempo siempre han sido uno de mis temas favoritos, y este libro no me ha defraudado en absoluto.

Sinopsis (Propia) sin spoilers: 1995: Anna, deportista, sueña con viajar por el mundo. 2012: Bennet, viajero en el tiempo. Ambos se conocen y se enamoran. Sin embargo, Bennet no pertenece a ese tiempo y saben que la relación está abocada al fracaso y acabarán con el corazón roto. Pero están dispuestos a luchar por ella.

Reseña: ¡Qué libro tan bonito! Es muy simple, no se mete en paradojas ni cosas retorcidas (Que, por cierto, me encantan xD), y el ritmo es tan ágil y ameno que las páginas pasan sin que te des cuenta. Es muy, muy entretenido.Si os gustan las historias de amor imposibles, os va a encantar. 
Anna es una adolescente como cualquier otra. Va al instituto, saca buenas notas, le gusta hacer deporte, tiene unos padres que todos desearíamos... lo dicho, normal y corriente. Un día, mientras corre, encuentra en las gradas un chico que la observa. Más tarde verá que ese chico es su compañero de clase, sin embargo, él no recuerda nada de haberla visto. Poco a poco a Anna le puede la curiosidad por saber más acerca de ese misterioso y esquivo chico, que se llama Bennet. Bennet es un viajero en el tiempo. Puede moverse a cualquier punto del planeta entre la fecha que nació y la actual. Sin embargo, Anna no sabrá esto hasta que Bennet se vea obligado a usar su poder para evitar una catástrofe.  


A partir de ahí, ambos inician una relación. Para Anna, es un sueño hecho realidad, ya que su sueño de viajar por todo el mundo está al alcance de su mano gracias a Bennet. Sin embargo, Bennet es un chico algo reservado. Sabemos que oculta algo, y nos lo irá diciendo poco a poco. La autora juega con el tiempo, ya que la primera vez que Anna vio a Bennet fue en la pista, en 1995. Él estaba viajando. Pero la primera vez que Bennet vio a Anna fue en 2011 y Anna tenía ya 31 años. El tiempo para Bennet es diferente que para Anna, debido a sus constantes viajes y rebotes. Puede que el lector se líe un poco, pero todo tendrá su explicación y una vez acabado el libro, podremos hacer una linea temporal. En realidad, es bastante sencillo lo que sucede, y al ir desvelándolo todo poco a poco, hace que quieras saber más y más, y te acabes el libro sin apenas darte cuenta.
La historia está narrada a través del punto de vista de Anna, en primera persona, con lo cual lo vamos a saber todo sobre ella pero apenas nada sobre Bennet. Y la verdad, Anna en ciertos momentos me ha caído bastante mal. Bennet es un amor y se nota que bebe los vientos por ella, sin embargo, parecía que a Anna le gustaba pelearse, que le gustaba discutir por tonterías en lugar de disfrutar. Es como si quisiera un novio normal y una relación normal pero no se ha dado cuenta de que con un chico como Bennet es imposible tener una relación normal. Como si aceptara la parte buena de los poderes de Bennet, pero no la mala.
El libro, entre otras cosas, plantea el tema de decidir qué quiere hacer cada uno con su vida. Se supone que Anna tenía ya unas bases más o menos trazadas de lo que iba a ser su vida, las decisiones que tomara, y esas decisiones traerían unas consecuencias. Pero, ¿y si tomara otras decisiones? ¿Y si se saliera de lo que el destino parece tenerle reservado? Y por otro lado, el tema que tantas veces ha salido en las historias de viajes por el tiempo: Si pudieras volver atrás y cambiar algo, ¿lo harías? Probablemente la respuesta sería sí, pero, ¿y si luego eso que cambiaras hiciera que las cosas sucedieran de manera totalmente diferente y daría lugar a una vida completamente distinta? A Bennet no le gusta jugar a ser Dios. Pero cuando algo muy grave sucede y Anna se lo pide, realmente no sabe qué hacer. Él no es nadie para escribir o reescribir la historia. ¿Y si, al cambiar un pequeño detalle, las consecuencias fueran encadenándose unas con otras y resultaran fatales? 


Me he quedado con las ganas de saber algo más sobre Bennet y sobre su hermana. Según tengo entendido, la segunda parte está narrada bajo su punto de vista, con lo cual, intuyo que me va a gustar mucho.
El tiempo entre nosotros es un libro sencillo, ameno, de lectura ágil. Narra una bonita historia de amor con viajes en el tiempo y algunos temas para pensar. 

Bellotómetro:

3/5 bellotas. Muy recomendable.

martes, 24 de marzo de 2015

Seducida, de Julianne Mac Lean

Hola bellotitas! Ya no queda nada para la semana santa! Mientras, yo sigo aquí preguntandome si realmente las novelas de highlanders ahora son parte de mi vida o si simplemente Outlander es la excepción... de modo que le di oportunidad a esta:

Título: Seducida
Título original: Seduced by the highlander
Autora: Julianne Mac Lean
Editorial: Titania (Edicioens Urano)
Páginas: 286
Precio: 16€
Edición: Tapa blanda con solapas. Fresado. Papel de calidad media / alta.

AGRADECIMIENTOS A EDICIONES URANO POR EL EJEMPLAR

Sinopsis (Propia) sin spoilers: Catherine es una  bella joven que sufre amnesia. No recuerda nada de su pasado. Lachlan es un highlander que busca sin descanso a la bruja que lo maldijo de una cruel manera: Toda mujer con la que se acostase quedaría embarazada, y tanto ella como el bebé morirían en el parto. El día que se cruza con Catherine, no hay duda: Es ella. Lachlan exige que levante la maldición. Sin embargo, Catherine, al no recordar nada, poco va a poder hacer...


Reseña: Este libro es el tercero de una saga, aunque se pueden leer de manera independiente: Es el primer libro que leo de esta mujer y no he echado en falta ningún detalle. 
Está narrado de una manera amena, la autora en todo momento va al grano: Quiero contar algo y no se va por las ramas ni mete kilos y kilos de paja, lo cuenta y punto. En todo momento están pasando cosas, y eso hace que no te puedas despegar del libro. Otro punto bueno es que no se guarda lo mejor para el final apoteósico: Lo va desgranando todo poco a poco. La historia es muy entretenida y gustará a los fans de la novela romántica. 
Pero, y es que todo tiene un pero, es que, primero, no me trago a los personajes. Lachlan es un cliché de por sí: El highlander machote, fuerte como un oso, seductor que lo flipas, pero que arrastra un gran drama tras de sí: La muerte de su mujer y su hija hace diez años. Desde entonces se dedicó a ir de flor en flor, por decirlo finamente, y a ganarse su buena fama entre las féminas. La maldición que lleva encima no hace sino añadir puntos extra a su personal y dramática historia. Por otro lado, Catherine en principio me cayó bien. No me pareció una niña tonta a la que se lo ponen todo en bandeja y lo acepta sin más. Ella quiere saber quien es, quiere ir más allá y descubrir lo que le están ocultando, porque hay muchas cosas que en su familia callan. Sin embargo, para no recordar nada de nada, cuando está con Lachlan se comporta como toda una diosa del amor. Esta debe ser de las que nació sabiendo, o que la autora quizás se crea que es como montar en bicicleta, que la cabeza quizás lo olvide pero el cuerpo no. Y, lo siento, pero no me creo nada. Todas las escenas entre Lachlan y Catherine me parecieron super forzadas. Y por último, Raonaid, la bruja. Este personaje que para mi gusto queda algo desperdiciado. Me ha encantado todo sobre ella. Todas y cada una de las páginas en las que ella salía. Eché de menos que saliera algo más. Tanto del presente como del pasado. Me hubiera gustado saber más de ella, cómo se metió en la brujería, su vida cuando era más jovencita... esas cosas.

¿En serio a alguna le ponen cachonda estas portadas? Son lo más antierótico que hay!

Me hubiera gustado que el misterio Catherine / Raonaid fuera otra cosa. La autora tiró por el camino fácil y debo decir que si al final se hubiera buscado algo más retorcido, la historia hubiera ganado muchos puntos. Y otro tema es el de los círculos de piedra. Los monolitos. En este libro te los encuentras como setas. ¿Quieres un monolito para una escena? Llama a telemonolito y te plantamos uno en la escena de tu libro. Cuando te venga mejor. O eso debió de hacer la autora. Porque no es normal que, siempre que se necesita uno, ahí está. Entiendo que están cargados de simbolismo y que quedan muy bien, pero ¿dónde quedó aquello de "Quien quiera azul celeste, que le cueste"? ¿Hay que darlo todo tan mascado? Ya dije al principio que la autora no pierde el tiempo (Ni el esfuerzo, ni la tinta) metiendo paja que no vale para nada, pero es que una cosa son las páginas que no aportan y otro que todo salga a pedir de boca, que todo esté forzadisimo, que nada parezca natural.

Conclusión: Seducida es una novela de highlanders que sin duda gustará a las fans de este género. Parte de un argumento bastante original que es el de la protagonista amnésica que podría ser una malvada bruja. Pero a medida que va resolviéndose el misterio, va perdiendo fuelle, y el protagonista masculino está lleno de clichés. Es muy ameno y bastante entretenido si se quiere pasar el rato y distraerse con una historia sin muchas pretensiones.

Bellotómetro:

2/5 bellotas. Entretenido.


sábado, 21 de marzo de 2015

El teorema Katherine, de John Green

Hola bellotitas! Os traigo la reseña de mi tercer libro de John Green:


Título: El teorema Katherine
Título original: An abundance of Katherines
Autor: John Green
Editorial: Nube de tinta (Penguin Random House)
Páginas: 300 + 12 de apéndice
Precio: 14,95€
Edición: Tapa blanda con solapas. Fresado. Papel reciclado.



Sinopsis (Propia) sin spoilers: Colin es un niño prodigio. Le encantan las matemáticas y hacer anagramas. Después de que su decimonovena novia le dejara, decide hacer un teorema para demostrar que todas las relaciones tienen un final y que, introduciendo los parámetros y variables, puede deducirse exactamente el día en el que sucederá. Junto a su mejor amigo Hassan, emprenden un viaje en el que Colin repasará las diecinueve Katherines que han pasado por su vida.

Reseña: Después de emocionarme (Como medio planeta) con Bajo la misma estrella, quise leer más de John Green. Ciudades de papel fue una decepción total y absoluta, pero la sinopsis de este libro tenía mejor pinta. Se supone que iba de un chico cuyas ex tenían algo en común: Todas se llamaban Katherine. Un viaje de por medio y tal, la verdad es que pintaba interesante. Ahora, después de que lo he leído, puedo afirmar que, a falta de haber leído Buscando a Alaska, John Green sigue un patrón en sus novelas: En todas tenemos un chico protagonista (En BLME eran chico y chica, pero como ninguno de los dos estaba entero, supongo que cuenta como uno. Vale, sí, humor negro. Perdonadme) con mucho ingenio e ideas brillantes y divertidas. Hazel/Gus, Quentin, Colin. A ese prota le acompaña un amigo, un buen chaval, que suele ser algo payasete, que nos va a hacer reír mucho, y que va a ligar un poco a lo largo de la novela. Isaac, Radar/Ben, Hassim. Y por último, el viaje. El prota siempre va a hacer un viaje que le hará pensar, madurar, que le cambiará la vida. Nunca sucede en su barrio. Y ahí tenemos a Hazel y Gus que se van a Amsterdam, a Quentin que se va a tomar por saco con el coche buscando a Margo, y a Colin que coge el coche y acaba en Gutshot, donde su vida va a cambiar. En serio, pensadlo. El patrón se repite.


He empatizado bastante con Colin. Me gusta que sea repelente y que corrija a la gente. Me gustan las notas a pie de página sobre tonterías curiosas que Colin sabe y que el resto de la humanidad no. De vez en cuando yo también he corregido a alguien que hablaba o escribía mal, o tenía por cierto algo que no lo era. La gente no se lo suele tomar bien... se piensan que es por quedar de sabihondo o por hacer que los demás queden de tontos, cuando no es así. Al menos yo, si corrijo a alguien, no es por quedar yo como la más lista, sino por ayudar a esa persona. Es casi una muestra de aprecio. Pena que nadie lo sepa apreciar xD pues eso, que Colin es de los que corrigen a la gente, de ese tipo de repelentes, como Hermione. Me ha gustado. No empatizo con él en que es un cerebrito, en lo que le gustan las mates y los anagramas, pero sí en otras cosas. Es un buen chico. Su teoría, la que da título al libro, es que las relaciones amorosas están abocadas al fracaso, y que hay dos tipos de personas: Los dejadores y los dejados. Poniendo en una gráfica ciertos parámetros, como la popularidad, el atractivo, si se es introvertido o extrovertido... se puede averiguar con exactitud la duración de las relaciones. Y está usando las diecinueve relaciones que él ha tenido y en las que siempre ha tenido el papel de dejado. Curiosamente, las diecinueve chicas se llamaban Katherine. 
Al libro le cuesta horrores arrancar. Al principio es aburridisimo. Porque realmente no pasa nada, es Colin recordando tal o cual Katherine y recordando retazos de su infancia. También muchas pruebas de su teoría, con sus aciertos y sus fallos. Es cuando Colin y Hassan cogen el coche, y más concretamente cuando llegan a un pueblo llamado Gutshots, cuando empieza lo bueno. Aunque aun así, tarda. Conocen a una chica muy maja llamada Lindsey y a su madre, y entre unas cosas y otras acaban alojados en su casa y con un trabajillo que les propone la madre, que es ir con la cámara y hacer una pequeña entrevista a la gente del pueblo. En esos días que pasarán allí, Colin seguirá con su teorema, intentando hacerlo exacto. Pero a partir de ahí empieza la parte divertida de la novela.


Una cosa que en realidad es una tontería, pero que me ha resultado curiosa. Creo que nunca he leído un libro donde haya dos o más personajes que se llamen igual. Y que estén vivos al mismo tiempo, quiero decir. Ni libros, ni series de tv, ni pelis. Supongo que se hará para no liar al lector o espectador. Pues aquí sí que lo hay. No solo por las 19 Katherines, sino que hay dos Colin. El prota y otro más. Y comparten escenas. Me ha parecido un punto curioso. 

En resumen: El libro no es tan bueno como Bajo la misma estrella. Ni de lejos. Aun así, es un poco mejor que Ciudades de papel. La gran pega que tiene este libro es que, primero, tarda mucho en arrancar, y segundo, que una vez arranca, apenas pasa nada. Es la parte interesante, pero una vez has terminado el libro, te das cuenta de que no es gran cosa lo que cuenta. Sin embargo, Colin, Hassam y Lindsey son personajes muy divertidos y simpáticos. Si te gusta John Green (No me refiero a Bajo la misma estrella, sino a John Green en general), te gustará este libro. 

Lindsey echó a correr hacia ellos. Hassan y Colin se quedaron quietos y empezaron a cuchichear.
-Soy un estudiante kuwaití haciendo un intercambio, y mi padre es magnate del petróleo -dijo Hassan.
Colin negó con la cabeza.
-Demasiado obvio. Yo soy español. Refugiado. Mis padres fueron asesinados por separatistas vascos.
-Yo no sé si vasco es una cosa o una persona, y ellos tampoco lo sabrán, así que no. Vale, yo acabo de llegar a Estados Unidos desde Honduras. Me llamo Miguel. Mis padres hicieron una fortuna cultivando bananas, y tú eres mi guardaespaldas, porque el sindicato de bananeros quiere matarme.
-Está bien, pero no hablas español -replicó Colin-. Bueno, yo fui secuestrado por esquimales en Yukón... No, qué mierda. Somos primos de Francia visitando Estados Unidos por primera vez. Es nuestro viaje de graduación.
-Muy aburrido, pero no nos queda tiempo. ¿Soy yo el que habla inglés? -preguntó Hassan.
-Sí, muy bien.

Bellotómetro:

2/5 bellotas. Le cuesta arrancar, y una vez lo hace, apenas cuenta nada. pero sus personajes merecen la pena.

¿Lo habéis leído o pensáis hacerlo? ¿Os ha gustado? ¿Alguna fan de John Green por aquí? ¡Contadme! ¡Un besito!


jueves, 19 de marzo de 2015

La Reina de Cristal 3, de Ana Alonso y Javier Pelegrín

Hola bellotitas! Pues os traigo la conclusión de esta trilogía. Os cuento lo que me ha parecido:


Título: La Reina de Cristal III
Autores: Ana Alonso y Javier Pelegrín
Editorial: Edebé
Precio: 12€
Páginas: 235
Edición: Tapa blanda con solapas. Fresado. Papel reciclado.

Aviso: Tanto la sinopsis como la reseña contienen spoilers de los libros anteriores

Sinopsis (Propia, sin spoilers): Kira es ahora la reina de Decia y, por lo que sabe, odiada por todos y cada uno de sus habitantes. Sin embargo, ella no va a dejarse vencer, si Karan dejó todo en sus manos tuvo que ser por algo. Todos la quieren utilizar para sus propios fines, sin embargo, el consejo más valioso no vendrá de aquellos en quienes confía, y deberá elegir muy cuidadosamente el camino a seguir y los que le acompañarán.

Reseña: Tenía muchas ganas de saber cómo acababa esta historia. La segunda parte acabó con el asesinato de Karan a manos de Ode, dejando a Kira como la Reina de Decia, y con el conocimiento de que tanto Moira como Edan están dispuestos a lo que sea para quitarla del trono. 
No me gustó el cambio que pega Ode: En el primer libro era un buen chico, amable y simpático, y en el segundo se convierte en un psicópata asesino. En este, además, es manipulador y está sediento de poder. A la pobre Kira, entre este y otros, la van a llevar por donde quieran. No me gustó eso. Todo aquel en el que la chica intenta buscar ayuda, la usa para sus propios fines. Ya creí que iba a apañarselas sola, al no encontrar a nadie que la aconsejara, pero no, imposible, no tiene por dónde empezar y la labor de reina le queda grande por todos los lados. Menos mal que encuentra ayuda en una vieja bruja. Por una vez, las cosas le salen bien. Pero, ¿a quien le lleva esa ayuda? Otra vez a Edan. Esto era como dar vueltas y vueltas para volver al mismo sitio. La relación entre estos dos no me ha gustado nada. Él se pasaba de listo y astuto, nunca sabías cuando estaba yendo en serio y cuando estaba tirándose un farol. En principio podía gustar, pero los autores han abusado tanto de esto que ya cansa y aburre. Por no hablar de cierto detalle que sucede cuando están ya juntos y parece que en paz. Creí que Kira había madurado a lo largo de dos libros y medio, pero parece que no, que le gusta que la engañen o algo así. 


No me ha gustado el detalle de que en el primer libro se nos presentó el país de Hydra, con sus tres damas, poderosas, y se supone que si Kira era su arma más valiosa, harían algo al respecto. Pero los autores dejan ese pedazo de cabo suelto: simplemente envían a Ode, que tiene de guerrero lo que yo, que haga él el trabajo sucio (¿Tanto costaba meter un ejército de verdad y poner a una máquina de matar al frente?), resulta que es un psicópata y no nos habíamos enterado. Las tres damas, tan importantes que eran en el primer libro, ni se las menciona. Es más, una de ellas estaba aliada con Decia, y Kira le quitó el novio, arruinándole los planes. Pero aquí paz y después gloria. 
Me gustó el tema de la bruja, los criados del castillo, y el final en lineas generales, aunque lo de Ode y Moira estaba muy, pero que muy cogido con pinzas. Otra que pega un cambiazo es ella: Pasa de ser amiga y confidente de Kira a ser poco más que su enemiga, sin darle oportunidad de defenderse, de explicarse, de nada. 
Para mí esta es una saga que ha ido de más a menos. El primer libro estaba genial, y prometía muchísimo. Pero el segundo empezó a desinflarse y el tercero ya no era ni la sombra del primero. No se me quita de la cabeza que, si este argumento lo hubieran adaptado a un público más adulto, con una protagonista de veintitantos años, y con más intrigas, más acción, una historia de amor mejor llevada, más detalles.... hubiera sido perfecta. Con lo de moda que está Juego de Tronos, si esta historia hubiera sido más adulta, habría encantado a los fans de los Stark y compañía.
En definitiva: Podría haber estado mucho mejor. Empezó muy bien pero los autores no lo supieron llevar, y es una pena, porque era una historia con mucho potencial. No está mal, me ha gustado, pero está muy desaprovechada.
Bellotómetro:

3/5 bellotas. Está bien, pero podría haber estado mucho mejor.


lunes, 16 de marzo de 2015

Toda la verdad que hay en mí, de Julie Berry

Hola bellotitas! Hoy os traigo la reseña de un libro que me ha sorprendido bastante. Os cuento:


Título: Toda la verdad que hay en mí
Título original: All the truth there's in me
Autora: Julie Berry
Editorial: SM
Precio: 12,95€
Páginas: 276
Edición: Tapa blanda sin solapas. Cosido. Papel de calidad media.

AGRADECIMIENTOS A LA EDITORIAL SM POR EL EJEMPLAR


Sinopsis (Propia) sin spoilers: Hace dos años, Judith y su amiga Lottie desaparecieron. Lottie apareció muerta al poco tiempo, mientras que Judith lo hizo dos años después, y mutilada. Desde entonces se ha convertido en una paria, todos en el pueblo la tratan como una apestada, incluso su propia madre, y dan por hecho muchas cosas, ninguna buena. El día que el pueblo es atacado Judith decide dejar de ser una espectadora y hacer algo, pero eso traerá graves consecuencias, para ella, para su familia, pero sobre todo para Lucas, el chico del que Judith ha estado enamorada desde niña.

Reseña: El libro está narrado en primera persona por Judith. Ella entremezcla los sucesos de antes, durante y después de su rapto. Los capítulos son muy cortitos, algunos incluso de un par de frases, pero están narrados con mucha fuerza e intensidad. Empiezas a leer y no sabes bien qué ha pasado, pero sabes que ha sido algo muy doloroso y desgarrador. Puede que al principio resulte algo confuso el seguir la narración de tres tiempos a la vez, pero en seguida te acostumbras y créeme que se disfruta mucho. Es lo mejor: Narrar en orden cronológico no hubiera resultado un libro ni la mitad de bonito ni de intenso. Además, los capítulos del pasado tienen como objetivo contar ciertas cosas, y una vez lo sabemos todo, se centrará en el presente. 
En principio di por hecho que estaba ambientado en la actualidad, y me esperaba un thriller, pero ¡cuán equivocada estaba! Judith nos cuenta que en el pueblo viven de los cultivos, de la ganadería, y que son de los del temor a Dios y misa todos los domingos, como mínimo. Por lo cual deduje que sería en tiempos de La casa de la pradera, pero hubo un detalle que me hizo suponer que era antes, y es que Judith nunca ha ido a la escuela, no sabe casi ni leer. Por lo que estamos en la época en la que el papel de la mujer estaba en la casa, no aprendiendo en la escuela para ser algo. Tuvo que ser por el 1800 o antes.


Lo que le ocurrió a Judith fue terrible, pero por suerte, no nos lo cuenta de golpe, lo cual se agradece, sino que nos va dando pequeñas pinceladas de vez en cuando. También cuenta cómo era su vida antes, y lo enamorada que estaba de Lucas. Él era su mundo, el chico de sus sueños, su cómplice, su amigo, su amor. Judith recuerda con una ternura infinita aquellos días en los que todo era perfecto. Con la misma ternura que narra aquel entonces, narra su amor por Lucas, un amor que sigue intacto a pesar de todo. Cada vez que habla de él, lo hace en segunda persona: La narración es por y para él, está dedicada a él, es como una tierna y amorosa carta. 
Judith es una persona pura, de sentimientos limpios y verdaderos, y por eso es muy injusto todo lo que le ha pasado y lo que le pasa. Cuando volvió de su rapto no podía hablar, y eso fue suficiente para que su madre renegara de ella. Siguió teniéndola con ella, pero la consideraba una vergüenza. La madre hubiera preferido mil veces que Judith nunca hubiera vuelto, o que hubiera aparecido muerta, como su amiga Lottie, y al menos serían una familia de luto respetable y respetada. Pero las condiciones en las que Judith volvió hace que todo el mundo de por hecho ciertas cosas, a cual peor. Y ella, la pobre Judith, no puede ni confirmar ni desmentir. No puede contar la verdad, lo que realmente sucedió. Pero al lector nos lo irá diciendo. Poco a poco.
El libro tiene un punto de inflexión, y es el ataque que sufre el pueblo. Hasta entonces, Judith nos va narrando lo que sucedió, y cómo están las cosas actualmente en el pueblo. Lucas, su gran amor, va a casarse con otra, lo cual a Judith le duele en el corazón, pero al mismo tiempo lo acepta y comprende con ternura y resignación que ella jamás será ni siquiera una candidata aceptable para él. Pero, tras el ataque, todo va a cambiar, ya que ese día el hermano de Judith será gravemente herido, y tendrá un gran papel el padre de Lucas, al que todos creían muerto, incluyendo el propio Lucas. A partir de ese momento Lucas también será considerado poco más que un apestado ya que todo el mundo le ha juzgado muy duramente sin querer ni siquiera escucharle.


No es justo lo que le sucedió a Judith, pero tampoco lo es por lo que está pasando ahora Lucas. Judith siempre estará a su lado, apoyándolo, y con lo que ella no contaba es con que alguien la apoyara a ella. Una chica del pueblo, María, va a brindarle su apoyo y su amistad incondicional, y al mismo tiempo va a intentar cortar esas ataduras que el pueblo, la madre e incluso la propia Judith se ha puesto. Tanto María como Goody, una vieja mujer del pueblo, saben que, a pesar de que Judith ha callado durante muchos años, tiene mucho que decir. La verdad ha de salir a la luz, y lo hará en el momento preciso. ¿Quién mató a Lottie? ¿Fue la misma persona que tuvo presa a Judith durante dos años? El captor dijo que hizo lo que hizo para salvar a Judith... en principio creemos que es un loco, que con el rapto y posterior mutilación lo único que hizo fue destrozarle la vida, pero en las últimas páginas del libro por fin vamos a entenderlo todo. Y es que en este libro nada es lo que parece. Ni siquiera el final, que me pareció uno de los más bonitos que había leído en mucho tiempo, una perfecta guinda para esta historia tan dulce. 
El único fallo que le achaco es que, después de tantos años callando, después de que conozcamos ese pueblo y esas gentes tan hipócritas, que tan mal han tratado a nuestra chica (Mención especial para el baboso del profesor... argh! qué asco!), es que todo se resuelva tan rápido y nadie tenga nada que decir. Todo el mundo está contra ella, y, de repente, todo el mundo la apoya.
Toda la verdad que hay en mí es una tierna carta de amor. Es la historia de un pueblo, una sociedad, una época llena de hipocresía. Es un misterio a resolver en el que nada es lo que parece. Pero sobre todo es la historia de una superación personal.
¿Recomendaría este libro? Sin duda. Tiene una preciosa historia de amor, tierna no, tiernísima, y al mismo tiempo un misterio que resolver. Mucha intriga y unos personajes que te harán mantenerte pegada a sus páginas. Además, no es muy común encontrarnos una historia ambientada en ese tiempo. A mí, personalmente, me encantan.

Bellotómetro:
4/5 bellotas. Precioso.

¿Vosotros lo habéis leído o pensáis hacerlo? ¡Contadme! ¡Un besito!

viernes, 13 de marzo de 2015

La cruz ardiente, de Diana Gabaldon

Hola bellotitas. Traigo la reseña del quinto libro de Outlander, saga que adoro desde que conocí y que recomiendo a todo el que le guste un poco la novela romántica o de aventuras:


Título: La cruz ardiente
Título original: The fiery cross
Autora: Diana Gabaldon
Editorial: Salamandra
Páginas: 853
Precio: 14,90€
Edición: Tapa blanda sin solapas. Papel de malisima calidad y páginas que se despegan.

TITULOS DE LA SAGA:
1. Forastera / Outlander
2. Atrapada en el tiempo
3. Viajera
4. Tambores de otoño
5. La cruz ardiente
6. Viento y ceniza
7. Ecos del pasado
8. Escrito con la sangre de mi corazón
9. ¿?
10. ¿?


He vivido la guerra y he perdido mucho.Sé por qué cosas vale la pena pelear y por cuales no.
El honor y el valor son cuestiones de fondo; si un hombre está dispuesto a matar por algo, en ocasiones también estará dispuesto a morir por ello.
Y es por eso, oh Pariente, por lo que las mujeres tienen caderas anchas, esa cuenca ósea alberga por igual a un hombre y a su hijo. La vida del hombre mana de los huesos de su mujer, y en la sangre de ella su honor recibe bautismo.
Solo por amor, volvería yo a caminar a través del fuego.

Advertencia: La reseña contiene spoilers de los libros anteriores y algunos spoilers menores del presente libro.

Sinopsis (Propia) sin spoilers: En el Cerro de Fraser la convivencia entre las familias escocesas es tranquila y pacífica. Jamie y Claire son felices rodeados de su familia: Fergus y Marsali con sus dos pequeños, Brianna y Roger con el pequeño Jemmy, la atolondrada Lizzie... Sin embargo, Brianna convive cada día con el horrible recuerdo del hombre que la violó, Stephen Bonnet. Jamie es consciente de que cometió un gran error al ayudarlo a escapar de la horca, error que costó muy caro, primero a él y luego a su hija, y está dispuesto a enmendarlo. Entretanto, los habitantes de las Colonias están cada vez más hartos de las leyes y restricciones que pone la Corona Inglesa, y forman los reguladores, un pequeño ejército. Jamie es llamado a liderar a los hombres que les combatirán. 


Reseña: El libro, la verdad, se me hizo largo. Aunque es una sensación extraña, porque constantemente pasaban cosas, nunca me aburría, pero estaba deseando acabarmelo. Me encantan los Fraser, y quiero leer los siguientes que hay publicados en español, pero creo que el monazo que tenía tras el primer libro por fin se ha apaciguado. Y eso que es una edición mutilada. Por si no lo sabéis, Salamadra se dedicó a quitar partes de los libros, porque sí, porque ellos lo valen. Desgraciadamente, si queremos leer los libros en español hay que tragar, porque no existe versión sin mutilar actualmente. Incluso las versiones en digital están incompletas. De hecho, este libro que nos ocupa está descatalogado en todo el mundo, yo tuve la suerte de encontrar una librería online en Canarias donde aún tenían un ejemplar. A lo que voy es... se me hizo largo y eso que ya le faltaban partes de por sí. Si llega a estar entero... buf, hubiera tardado mes y pico en leerlo. Que no significa que apoye esta chapuza made in Salamadra. Los libros se deben publicar íntegros y es el lector quien decide saltarse lo que le de la gana, no la editorial. En fin, corramos un tupido velo.

El libro empieza inmediatamente después de Tambores de otoño. Esa misma noche, tras la famosa carta de Frank. Se espera que al día siguiente tenga lugar una doble boda: Brianna y Roger por un lado, y la de la tía Yocasta por otro. Hay problemas, porque se quieren casar como católicos, y parece ser que estaba prohibida esa religión por aquel entonces, ya que se llevan al cura. No sabemos por qué, ya que lo de evitar que se casen por este o ese rito es ridículo lo mires por donde lo mires, y se supone que el Gobernador tiene cosas mejores que hacer que secuestrar a un pobre cura para que no case a unos tortolitos. Por fortuna el cura solo es una pieza de algo que descubriremos más tarde. La parte de la boda... mira que se me hizo larga. Que si hay bodas, que ahora no, luego que sí, que una sí y la otra no... no dejan de pasar cosas, y tengo tanto cariño a los personajes que es imposible aburrirse. Pero... que sí, que peca de haberse alargado demasiado. 

El día de la boda de Yocasta va a pasar de todo. A Claire le va a salir un tipejo que la pretende, y ella ni se va a dar cuenta, pero sí el resto de los invitados. Incluyendo Jamie. La escena de Jamie celoso es indescriptible. Y también, es que vaya pieza, el tipejo que la pretende, más ridículo y no nace. Van a tener una pequeña peleita ya que Jamie por supuesto que va a defender el honor de su mujer. Contra viento y marea. Un petimetre no va a ponerle ni medio ojo encima a su Sassenach, faltaría más. Luego vamos a encontrarnos con una escena en plan Se ha escrito un crimen. Vamos, que va a aparecer un fiambre muerto en extrañas circunstancias, y todo indica que no ha sido un accidente. Claire, que es tan avispada como Jessica Fletcher, va a querer ir hasta el fondo del asunto, si hay que practicar una autopsia, se practica. 


En la batalla contra los reguladores Jamie va a estar acompañado por su mujer, como no podía ser de otra manera. Pero el que va a pasarlas canutas es Roger. Al pobre le va a suceder algo muy duro que le va a dejar marcado mucho, mucho tiempo, si no el resto de su vida. Eso ya se verá en próximos libros. Sin embargo, Brianna.. ¿creéis que la chica se mueve mucho? En principio sí, no se separa de él ni de día ni de noche, pero más tarde se dedica a contarle sus sueños erótico-festivos con Bonnet. Parece que le diera igual lo que le ha pasado a su marido. Es decir, entiendo que el que Bonnet la violara no es plato de buen gusto y no se lo deseo a nadie (Aunque si Bri no hubiera sido tan estúpida lo podría haber evitado), pero de ahí a creer que lo que le pasó a ella es lo peor que le puede pasar a un ser humano, y que los demás pueden sufrir mucho pero la que más sufre es ella... en fin.

La señora Yocasta: Cuando la conocí hace ya unos cuantos libros me cayó bien. Era la típica ancianita adorable. Y me gustaba que Jamie tuviera un apoyo así en este su nuevo hogar. Pero en este libro demuestra ser una vieja metiche y manipuladora. El tema que comenté arriba del fiambre está muy relacionado con ella, y hubiera sido más fácil si la señora no se dedicara a inventarse historietas y dijera la verdad. Se supone que su sobrino Jamie está de su lado, pero ella solo le quiere para que le haga el trabajo sucio. No cuenta con él como apoyo, y eso que estuvo a punto de nombrarlo heredero de su fortuna, episodio en donde Jamie demostró que el dinero no me importa. A la señora Yocasta parece habérsele olvidado todo eso, y yo añado: Señora, métase su fortuna por donde amargan los pepinos. Vieja metiche.

Hablando de Jamie. Que a nuestro querido pelirrojo le muerde una serpiente y está a esto de irse pal otro barrio. Por favor. Qué mal lo pasé. Primero, porque estaba ahí, a un día de distancia de su mujer, y diciéndole a Roger con gran esfuerzo sus últimas voluntades... pensé que se nos iba sin poder despedirse de ella... luego, cuando por fin están juntos, que no se pone bien. La perspectiva de Jamie cojo. Qué angustia, qué impotencia. Yo realmente... sabía que iba a sobrevivir. Sí, eso lo tenía bastante claro. Pero aun sabiendo que no iba a morir, de verdad que se me quedó en corazón en un puño. Y luego, cuando por fin Claire le cuida, la perspectiva de perder la pierna, la fiebre, que casi se nos muere el pobre, la medicación, la jeringuilla improvisada, la penincilina que era como jugar a la lotería. Y que el pobre se me echa a llorar. SE ME PARTIÓ EL ALMA, EN SERIO. 

Tiene muchas partes divertidas. La escena en la que Jamie mira por el microscopio, ve lo que él cree que son gérmenes, luego descubre que son espermatozoides, alucina porque no sabía ni que existían... y luego se entera de que son suyos. Era desternillante y tronchante.  Para muestra: 

-Ven a mirar -le ofrecí, apartándome del microscopio.
Algo intrigado, se inclinó hacia el ocular, cerrando el otro ojo en un gesto de concentración. Bizqueó un momento. Luego lanzó una exclamación de grata sorpresa.
-¡Las veo! Pequeñas cosas con cola que nadan por todas partes!
Irguió la espalda con una sonrisa encantada. Enseguida volvió a inclinarse. Experimenté una cálida sensación de orgullo ante mi nuevo juguete.
-¿No es una maravilla?
-Una maravilla, sí -confirmó él, absorto-. Mira como se esfuerzan esos pequeñajos, pujando y retorciéndose unos contra otros. ¡Y cuantos hay!
Observó unos segundos más, entre exclamaciones. Luego movió la cabeza, asombrado.
-Nunca había visto nada igual, Sassenach. Tú me habías hablado de los gérmenes, sí, ¡pero en la vida pensé que fueran así! Me los imaginaba con dientecitos, y no tienen... Y nunca pensé que tendrían esos rabos tan bonitos ni que nadarían tan apretados.
-Bueno, algunos microorganismos son así -contesté, mientras echaba un vistazo por el ocular-. No obstante, estas bestezuelas no son gérmenes, sino espermatozoides.
-¿Qué? -Puso cara de no comprender.
-Espermatozoides -repetí, paciente-. Células reproductivas masculinas. De las que sirven para hacer bebés, ¿entiendes?
Me pareció que iba a sofocarse. Quedó boquiabierto, con un atractivo matiz rosado en el semblante.
-¿Simiente? -graznó.
-Pues... sí.
Lo observé atentamente mientras vertía el té humeante en un vaso de precipitación limpio. Se lo di como tónico, pero él no le prestó atención. Mantenía la vista fija en el microscopio, como si algo pudiera saltar por allí y quedar retorciéndose en el suelo, a nuestros pies.
-Espermatozoides -murmuró para sus adentros- . Espermatozoides. -Agitó vigorosamente la cabeza y se volvió hacia mí, como si se le hubiera ocurrido algo espantoso-. ¿De quién son?
Su tono expresaba la más siniestra suspicacia.
-Pues... tuyos, por supuesto -Carraspeé, algo azorada-. ¿De quién iban a ser si no?
Como por reflejo, él metió una mano entre las piernas para asirse protectoramente.
-¿Cómo diablos los conseguiste?
-¿Cómo crees? -pronuncié, bastante fría-. Esta mañana, al despertar, los tenía en custodia.
Él aflojó la mano, pero un intenso rubor de mortificación le teñía las mejillas de oscuro carmesí. Se bebió de un trago el té, a pesar de lo caliente que estaba.
-Comprendo. -Y tosió.
Hubo un instante de profundo silencio.
-No... eh... ignoraba que pudieran mantenerse con vida -dijo al fin-. Eh... fuera, quiero decir.
-Pues no pueden si es que los dejas secar en una mancha de la sábana -le expliqué con ligereza-. Pero si impides que se sequen- señalé el pequeño vaso tapado, con una pequeña cantidad de fluido blancuzco- resisten unas cuantas horas. Y en el hábitat adecuado sobreviven hasta una semana después de... eh... ser liberados.
-En el hábitat adecuado -repitió él, pensativo-. Te refieres a...
-En efecto -confirmé, con cierta aspereza.
-Parecen muy enérgicos -aventuró, después de una breve inspección.
-Pues así deben ser -aseguré, conteniendo una sonrisa ante el avergonzado orgullo que le producían las proezas de sus gametos-. Después de todo, el trayecto es largo. Y al final les espera un terrible combate. Solo uno obtiene el honor, ¿sabes?
Levantó la vista, sin comprender.
-¿De dónde creías que vienen los bebés?-inquirí, después de informarle acerca de óvulos, espermatozoides, cigotos, y cosas parecidas, todo lo cual lo dejó obviamente bizco.
Me miró con bastante frialdad.
-¿Yo, granjero de toda la vida? Sé exactamente de dónde vienen -me informó-. Lo que no sabía era... eh... que había tanto jaleo. Creía que... eh... pues... que el hombre plantaba su simiente en el vientre de la mujer y que allí... pues... crecía. Como cualquier semilla. Nabos, maíz, melones y cosas así. Ignoraba que nadaran como renacuajos. 


Toda la parte final de Bonnet me pareció algo larga. Y lo que me mosquea es que no me fío de que pueda estar vivo o muerto. Me da igual si le veo agonizando, si contrae una enfermedad mortal, si está herido de muerte, si cae al precipicio de los cocodrilos o al prado de los escorpiones, whatever, me da lo mismo. Si no hay cadáver no me fío. Ya me fié en el primer libro y el hijoputa de Randall sobrevivió. Aunque bitch, please. Bonnet es un aficionado al lado de Randall. A hijoputismo Bonnet no llega ni a la suela de los zapatos de Randall.
Maldita Laoghaire. Mil veces maldita, niñata, caprichosa, cabrona, putón zorrón. Jamie y Claire pasando penurias por enviarle su pensioncita y ella revolcándose con otro. Así yo también soy viuda alegre, nos ha jodido. Me hierve la sangre cada vez que se la menciona. Espero que acabe mendigando en las calles de Inverness, se lo merece. 
La parte final me ha parecido genial. Empezando por la vuelta de cierto personaje al que adoro. Me quedan las ganas de saber qué le pasó con los indios. Y toda la historia del grupo de activistas viajeros, la piedra, me ha parecido super interesante. Espero que en sucesivos libros la Gabaldon nos aclare más cosas.

En resumen: Buena quinta parte de la saga. Se hace larga, pero todos los capítulos merecen mucho la pena y están conectados, nada pasa sin un motivo. Estoy deseando leer Viento y ceniza.

Bellotómetro:
4/5 bellotas. Muy bueno. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Tambores de otoño (Outlander 4), de Diana Gabaldon

Hola bellotitas! ¿Qué tal estáis? Yo ya he terminado mis exámenes, por ahora, así que vuelvo a mis lecturas y mis reseñas.


Título: Tambores de otoño
Título original: Drums of autumn
Autora: Diana Gabaldon
Saga: Outlander / Forastera, 4/10
Editorial: Salamandra
Páginas: 598
Precio: 12,95€
Edición: Tapa blanda sin solapas. Malísima calidad de papel, páginas que en cualquier momento se desprenderán.

Nunca he temido a los fantasmas. Despues de todo, vivo con ellos cada dia. Cuando me miro en un espejo, los ojos de mi madre me devuelven la mirada y mi boca se curva con la sonrisa que sedujo a mi bisabuelo para que yo tuviera mi destino.
¿Cómo voy a temer el roce de esas manos que se desvanecen, que se detienen sobre mí en un amor desconocido? ¿Cömo voy a tener miedo de aquellos que moldearon mi carne, dejando su rastro para vivir mucho mas allá de la muerte?
Menos aún podría temer a esos fantasmas que rozan mis pensamientos al pasar. Todas las bibliotecas están llenas de ellos. Puedo coger un libro de los estantes polvorientos y me atraparán los pensamientos de alguién muerto hace tiempo, pero todavía vivo en su mortaja de palabras.
Por supuesto, no son los ordinarios y acostumbrados fantasmas que turban el sueño y aterran al insomne. Mire hacia atrás y encienda una linterna para iluminar los rincones apartados en la oscuridad. Escuche las pisadas que resuenan detrás cuando camina solo.
Continuamente, los fantasmas revolotean y pasan a través de nosotros, ocultándose en el futuro. Miramos el espejo y vemos las sombras de otros rostros mirando a través de los años; vemos las siluetas de la memoria, erguida con firmeza en el umbral vacio de una puerta. Por sangre y por elección, creamos nuestros fabtasmas, nos perseguimos a nosotros mismos.
Cada fantasma sale espontáneamente de los terrenos confundidos del sueño y el silencio.
Nuestra mente racional dice...No, no es así....
Pero otra parte, más antigua, siempre repite suavemente en la oscuridad..Sí, pero podría ser...
Vamos y venimos por el misterio tratando de olvidar. Pero cuando una ráfaga de aire pasa por una habitación y agita mi cabello, creo que es mi madre.

Aviso: Tanto la reseña como la sinopsis llevan spoilers de los anteriores libros. La reseña contiene algunos spoilers menores del presente libro.

Sinopsis (Propia) sin spoilers: Claire y Jamie ahora están en las colonias americanas buscando una nueva vida. Por otro lado, Brianna, en el siglo XX, aun no digiere el cambio que ha dado su vida en los últimos meses. Un pequeño recorte de periódico del siglo XVIII contiene una noticia que incumbe mucho a su madre y al padre que nunca ha conocido, lo que lleva a la muchacha a tomar una gran decisión.


Reseña: Parece que por fin Jamie y Claire van a estar en paz, lejos de batallas y guerras. O eso piensan ellos. La novela empieza con unos maleantes a los que van a ahorcar. Entre ellos se encuentra Stephen Bonnet, quien logra escabullirse, y escapar de la horca gracias a Jamie y Claire. Craso error. No saben cuanto van a arrepentirse. Más adelante tendrán otro encuentro con él, y no será bueno. Stephen Bonnet parece ser el sucesor de Jonathan "Black Jack" Randall, el maldito hijo de puta de los libros 1 y 2. Pero lo cierto es que no le lleva ni a los zapatos. Randall era un capullo, un campeón del hijoputismo, le iba la carne, el pescado e incluso los pezqueñines. Le molaba ver sufrir a la gente, la tortura y someter a todo el que pudiera. Hierba mala que nunca moría. Pero Bonnet no es más que un piratucho de tres al cuarto. Que hace daño, sí, pero no más del que pudiera hacer un pirata en aquellos tiempos. Nada nuevo.
La novela va alternando unos cuantos capítulos dedicados a Jamie y Claire, y otros tantos a Brianna y Roger. Estos dos últimos parece que son pareja, y digo parece porque, aunque él la quiere y no se corta en demostrarlo, ella parece que por un lado se deja querer, pero por el otro le estorba. El personaje de Brianna es un tanto desquiciante, es como si la autora no se lo hubiera trabajado mucho. Se entiende que en los últimos meses le ha sucedido demasiado: Se ha enterado de que su padre no era su padre, de que su madre hizo un viaje el tiempo, vivió una gran pasión con un highlander y fruto de esa relación nació ella, y ahora su madre ha vuelto al pasado para ser feliz con él. Es como si su madre hubiera muerto sin haber muerto. Aun tiene que aceptar que en realidad es una Fraser. Mientras tanto, aparece un pequeño recorte de periodico de hace 200 años en el que la noticia es el incendio de la casa donde vivían Jamie y Claire Fraser, en el que no sobrevivieron. Ya sabemos que el tiempo no se puede cambiar: Ya intentaron Jamie y Claire evitar la batalla de Culloden y su consiguiente desastre, sin conseguirlo. Pero Brianna no puede dejar que eso suceda... y sin decir nada a nadie, ni siquiera a Roger, prepara su viaje, lo deja todo bien atado para que nadie la busque, y pasa a través de las piedras. Por fin va a conocer a su padre biológico, en el que lleva pensando desde que su madre se fue hace dos años.
Porque sí, entre unas cosas y otras, ya han pasado dos años. Lo que ocurrió en Viajera fue cosa de varios meses, y en este también vemos unas cuantas aventurillas. Veremos a Jamie y Claire instalarse y empezar a construir su casa en las tierras que el Gobierno de las Colonias ha concedido a Jamie, tierras que ahora se llaman el Cerro de Fraser y que están destinadas a ser alquiladas a escoceses que han cruzado el charco buscando una nueva vida, jacobitas perdonados y gente así. Junto a Claire y Jamie sigue Fergus, aquel chico que Jamie adoptó en el libro 2, que ya no es un niño y está casado con Masali, la hija de Laoghaire, a quien Jamie quiere como si fuera propia y que, por fortuna, no se parece a su madre. También está Ian, el sobrino más joven de Jamie, ya un adolescente, y a quien Jamie también adora como su fuera su hijo. Entre muchas peripecias y aventuras hay una que llama mucho la atención, y es el descubrimiento por parte de Claire, en una noche en la que se pierde, de una calavera humana. La persona a la que perteneció tenía empastes en los dientes... con lo que se deduce que es otro viajero como ella. El fantasma de ese viajero salvará la vida de Claire, y por los indios sabremos más acerca de él. Muy, muy interesante. 


Y por otro lado Brianna. Ahora voy a contar por qué me saca tanto de quicio esta muchacha. Ha estudiado para historiadora, como Frank. Sabe bien que en aquella época las mujeres debían de vestir de cierta manera. Pero no, ella se va con su ropa del siglo XX, con sus pantalones y jerseys ajustados que se llevaban en los años 70. Cree que su mentalidad abierta y moderna la protegerá ya que no es una mujer nacida y criada en el siglo XVIII y por tanto sabe cuidar de sí misma. Cuando Roger descubre que se ha ido, y no lo descubre porque ella se lo ponga fácil, sino gracias a que un pequeño detalle no sale como ella había previsto,  el chico por supuesto que sabe que debe ir tras ella. Por supuesto, la encontrará. Y a los pocos días Brianna, con su ropa del siglo XX, se encontrará con Bonnet y hará la mayor tontería de su vida. Tontería que podría haberse evitado si no hubiera llevado ropa del siglo XX y se hubiera negado a seguir a Bonnet hasta su camarote. Brianna, tan lista, adelantada y progre que eres. Si un pirata le dice a una mujer que vaya a su cuarto, está claro que solamente quiere una cosa. Parece mentira que seas historiadora!
Aun así, Brianna sigue en su camino para encontrar a su padre, y finalmente lo consigue. Y aquí es cuando me cabreo, porque Jamie estaba deseando conocer a su hija, de hecho había aceptado que nunca sucedería, era como ese sueño inalcanzable e imposible que todos tenemos. Creo que padre e hija se merecían un emotivo encuentro, cargado de cariño y ternura. Pero la Gabaldon nos lo estropea y la primera vez que Brianna ve a su padre... él está meando contra un árbol. Vaya manera absurda de estropear lo que podía haber sido una de las escenas más bonitas de la saga.
A partir de aquí empiezan los malentendidos. Jamie e Ian meten la pata hasta el fondo con Roger. Jamie se mete en la piel de padre sobreprotector, lo que eran en aquella época, que es algo que Brianna no espera, como tampoco espera que un cúmulo de malentendidos, de pequeños detalles que van a suceder. 
Brianna no esperaba odiar a Jamie Fraser de esa manera. Ese hombre del que tanto había hablado su madre, nunca pensó que sería un hombre violento, sobreprotector, dominante... y Jamie nunca pensó que esa hija a la que ni soñaba conocer iba a despreciarle como persona y como padre. Pero hará lo que sea necesario para solucionar su error y recuperar el amor y el perdón de su hija. 
Roger tampoco lo va a pasar precisamente bien. Como ya dije, todo ha sido un cúmulo de malentendidos, pero su opinión con respecto a Jamie no es muy diferente de la de Brianna. Los indios no lo van a tratar como a un invitado y en más de una ocasión vamos a temer por su vida. De aquí va a salir un Roger curtido, que sabe lo que es ser un prisionero y vivir codo con codo con la muerte durante muchos meses.
Frank también va a tener su protagonismo en la parte final. Una vieja carta que escribió hace muchos años, y que Roger podrá recitar a Jamie y más tarde a Claire, nos va a aclarar la clase de persona que era. Por supuesto, da para muchas interpretaciones, habrá quien piense que actuó por amor y habrá quien piense (como yo) que lo hizo por egoísmo y por hacerle un corte de manga al jacobita que le arrebató el amor de su mujer. El caso es que Frank está ya muerto, Claire no le guarda ningún rencor, y Jamie siempre tendrá que luchar contra un fantasma. No solo por su mujer, sino también por su hija, para la cual Frank siempre será mil veces mejor padre y mejor persona que él.


En definitiva, Tambores de otoño es un libro sobre todo dedicado a los padres. Se habla mucho de ellos y de su figura. Frank fue el padre de Brianna de una manera para ella perfecta, Jamie y Brianna deben aprender a aceptarse, cosa que no será fácil, y Roger también debe aceptar lo que supone ser padre, aunque no sepa si el hijo lleva o no su sangre. 


Jamie dijo algo en gaélico a los caballos y aminoraron la marcha.
-En una ocasión pasé una noche así, sabiendo que me iban a colgar por la mañana. Y sin embargo viví, gracias a alguien que corrió un gran riesgo para salvarme.
-Ya veo -murmuró Bonnet-. Entonces usted es un asgina ageli.
-¿Sí? ¿Y eso que es?
 -Es un término que usan los indios, los cheroquis de las montañas. Lo aprendí de uno que me servía de guía. Quiere decir "medio fantasma", alguien que debía morir pero sigue en la tierra:una mujer que sobrevive a una enfermedad mortal, un hombre que escapa de las manos de sus enemigos. Dicen que tiene un pie en la tierra y otro en el mundo de los espíritus. Puede hablar con ellos y ver los nunnahee, la Gente Pequeña.
-¿Gente Pequeña? ¿Como los duendes? -Jamie parecía sorprendido.
-Algo por el estilo. Los indígenas dicen que los nunnahee viven dentro de las rocas, en las montañas, y salen para ayudar a su gente en tiempo de guerra u otras desgracias.

Bellotómetro:

3/5 bellotas. Un buen libro lleno de aventuras que, entre otras cosas, hará reflexionar sobre lo que significa la paternidad.

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