lunes, 20 de octubre de 2014

Prohibido, de Tabitha Suzuma

Hola bellotitas! ¿Qué tal estáis? Os traigo la reseña de un libro que me ha dejado destrozada por dentro ToT:


Título: Prohibido
Título original: Forbbiden
Autora: Tabitha Suzuma
Editorial: Oz
Páginas: 373
Precio: 17,95
Edición: Tapa blanda con solapas. Fresado. Papel de calidad media-alta.

LOS SPOILERS, SI LOS HUBIERA, ESTÁRAN DEBIDAMENTE INDICADOS Y SOLO PODRÁS VERLOS SELECCIONANDO CON EL RATÓN


Sinopsis (Propia) sin spoilers: Lochan y Maya viven con su madre y sus tres hermanos pequeños. Su padre les abandonó hace mucho y de su madre no se pueden fiar, por lo que siempre han ejercido el papel de adultos responsables, cuidando de los tres pequeños. Nunca se han visto a sí mismos como hermanos, y es por eso que empiezan a verse como lo que son, un chico y una chica, y así comienzan una peligrosa relación. Saben que no deben, pero no pueden evitarlo.

Reseña: Bueno, creo que todo el mundo sabe lo que contiene este libro, ¿verdad? no es un spoiler si digo que estamos ante un libro cuyo tema principal es el amor, pero el amor entre hermanos, más conocido como incesto. La autora quiso hacer una especie de Romeo y Julieta moderno, una pareja con un amor enorme pero que les separara algo muy, muy grande. Al mismo tiempo, quiso forzar al lector a querer a los hermanos, a vivir su relación sin sentirse asqueado o repugnado. Y vaya si lo consigue.
Lochan tiene 17 años, y Maya 16. Tienen tres hermanos pequeños: Kit, de 13, Tiffin, de 7, y Willa, de 5. De estos dos últimos, creedme cuando os digo que son adorables hasta el infinito, son pura ternura infantil y vais a querer achucharlos mil veces. Y a Kit, vais a detestarlo bastante, ya que está en esa edad tan complicada, y no considera a sus hermanos mayores como una autoridad, con lo cual hace lo que le viene en gana. Los padres son tema aparte: La madre se comporta como una adolescente. Viene borracha a casa, se pasa sus días libres tirada en el sofá con resaca y solamente quiere salir con su ligue de turno. A veces se pasa días o incluso semanas por ahí sin pisar su casa, cuando queda en recoger a los pequeños no lo hace... Sus hijos no le importan lo más mínimo, de hecho culpa a Lochan de sus desgracias, ya que se casó de penalti. Si no se hubiera quedado embarazada de Lochan, nunca se habría casado y habría seguido con su juventud de desenfreno y diversión. Los otros cuatro vinieron después, y ella misma admite que los tuvo para retener a su marido a su lado, pero llegó un momento en el que éste no pudo más y les abandonó. Conoció a otra mujer y rehízo su vida en Australia. Lochan y Maya son conscientes de que si los servicios sociales descubrieran la clase de familia que tienen, le quitarían a su madre la custodia de los cinco, y los separarían, llevándolos con cinco respectivas familias de acogida. Ambos están dispuestos a evitar por todos los medios que esto ocurra, y para ello, desde siempre han hecho las funciones de padre y madre. Ellos se ocupan de recoger a los dos pequeños del cole, de cocinar, de ayudarles con los deberes, bañarles, vestirles... también le echan un ojo a Kit, el adolescente, pero éste no les hace ningún caso: Fuma marihuana, sale con amistades poco recomendables, no respeta el toque de queda, no duda en ponerse violento...


En la primera parte del libro la autora nos presenta a la familia, las circunstancias en las que viven. Lochan y Maya nunca se han visto como hermanos, no han tenido infancia. En su casa no ha habido los típicos piques y chivatazos propios de los hermanos, no ha habido peleitas, nada de eso. Siempre han tenido que ejercer el papel de adultos responsables, y así es como siempre se han visto el uno al otro. Aparte, Lochan es un chico muy introvertido. No es timidez, diría que lo que tiene es misantropía, y bastante grave, ya que rehuye el contacto con la gente tanto como puede, y en el momento en el que tiene que hablar con alguien, enseguida le entran temblores, sudores, empieza a hiperventilar... no tiene amigos, y nunca ha tenido novia ni ha mostrado ningún interés por ello. En cuanto a Maya, es una chica más normalita, tiene su mejor amiga y es bastante social. No descarta tener alguna cita que le lleve a tener novio algún día, pero, cuando esto sucede, se desencadena todo, ya que tanto Lochan como Maya saben que en su corazón solo hay sitio para una persona. Saben que no deben, que no está bien, y que sería la gota que colmara el vaso, ya que si los descubre alguien, todos los esfuerzos habrán sido en vano y entonces seguro que los servicios sociales los separarán. Se informan bien sobre las leyes de Inglaterra al respecto, y averiguan que el incesto, incluso consentido, está penado. Tienen mil razones para el no, y solamente una para el sí, pero esa razón es muy poderosa. A los ojos del otro, no son el hermano o la hermana con quien ha tenido piques y peleitas desde la cuna, con quien han compartido travesuras... no, para ellos es simplemente el ser amado. La autora lo explica muy bien en la parte del libro en el que presenta a la familia. Está muy bien escrita, vais a entrar en esa casa y a participar en todo lo que allí sucede, ya que la narrativa es muy cercana. Y, cuando llegue el momento en el que Lochan y Maya se declaran, no os va a dar asco, ni os va a repugnar. Vais a sufrir con ellos, porque, al igual que ellos, el lector sabe que no deben. Que arriesgan mucho. Pero que es imposible evitarlo. 


Bueno, y a partir de aquí iré metiendo algún spoiler, ya que me resultaría imposible hablar de cómo me ha hecho sentir el final sin desvelar nada del mismo. Pero tranquilos, ya que, como dije arriba, están ocultos para que no los leáis por accidente. Tenéis que seleccionar con el ratón el texto.
La segunda parte del libro es la relación en sí. Como todas las parejas, tienen sus más y sus menos. Como ya os digo: Exactamente igual a cualquier pareja. Con el añadido de que están muy agobiados por la situación. Es como si fuera un globo que van hinchando y que en cualquier momento vaya a explotar, y a salpicarles a todos. La autora hace sentir al lector esa sensación de angustia, de lo difícil de la situación. Como dije antes, la narración es muy, muy cercana. No cuesta nada meterse y ponerse en la piel de Lochan y Maya. Yo sabía que no estaba bien, pero no podía sino desear que saliera bien. Se merecían un final feliz. Después de lo que han pasado, deseaba con toda mi alma que pudieran ser felices. Lochan, a lo largo de las páginas del libro, cumple los 18 años, ya es mayor de edad. Supongo que, si cuando Maya también los cumpliera, ambos podrían ir al juzgado y pedir la custodia de los hermanos, e irse a un lugar lejos, cambiarse los apellidos y empezar de cero. No podrían tener hijos, pero estarían juntos (Y quizás podrían adoptar). Eso era lo que yo hubiera querido para ellos. O algo similar. Quizás que pudieran estar juntos muchos años después. Pero que fueran felices. Se lo merecían. ¿Verdad que sí? Pues claro. El karma y esas cosas, después de tanta penuria, llegaría el turno de la alegría. O eso pensaba yo. Los que lo habéis leído, ¿estáis de acuerdo? ¿qué os hubiera gustado para ellos? ¡Contadme en los comentarios porfa!
El final me ha destrozado completamente. No por lo que sucede, sino por el porqué de que sucede eso. Que es distinto. Seleccionad si queréis saber más detalles, pero os advierto que os cuento el final del libro:
-Me ha destrozado primero, que les pillaran y que la reacción de la madre fuera llamar a la policía. Entiendo que se asustara (No es para menos), pero su reacción fue muy exagerada. 
-Y lo que me ha matado por dentro ha sido que Lochan tuviera que convencer a Maya para que declarara que él es un violador, y así librarse ella de toda culpa. ¿POR QUÉ? ¡No es justo! Según leía esto, mi cerebro solo podía decir noesjustonoesjustonoesjustonoesjusto.... y ya que mi final feliz no podía ser, mi cabeza inventaba uno nuevo: Como a Lochan le caerían pocos años ya que, según dijo la policía, se le veía muy arrepentido, pues cuando saliera de la cárcel, él y Maya podrían hacer su vida por fin, ya como mayores de edad... incluso si le cayeran muchos años. Maya le esperaría. Pero tampoco. Ambos estaban condenados y ninguno se iba a librar de la chirona, ya que el incesto está penado, incluso el consentido. Por supuesto, Maya no iba a dejar que solamente Lochan cargara con la culpa. Y en vista de esto, a Lochan solamente le quedó una salida.
-Lochan tiene un corazón de oro. Hizo lo único que hacía posible que Maya se retractara y así ella no entrara en la cárcel y la gente jamás la señalara con el dedo. Lo hizo por ella. Para no destrozarle la vida. Pero... ¿acaso con suicidarse no le destroza la vida igualmente? El acto de Lochan fue muy valiente. Pero cuando se tiene un amor tan grande, hay que pensar en la otra persona. Lochan, en cierto modo, pensó y decidió por Maya: Decidió que era mejor que ella viviera con la pérdida del amor de su vida, y con la culpabilidad de su suicidio sobre ella, antes de que entrara en la cárcel, y al salir viviera rechazada por la sociedad. Esa era una decisión que debiera haber tomado Maya, y no me gustó que Lochan lo hiciera por ella. Para mí, Lochan no fue justo. Comprendo su elección, pero no la justifico.
-Malditas leyes. Entiendo que esa del incesto se hiciera para proteger a las niñas de otras culturas a las que obligan a casarse con sus hermanos. En un país con tanta inmigración como Inglaterra, y con culturas tan bárbaras como las de algunos países asiáticos y/o africanos, estoy segura (Porque además lo he leído en algunas noticias) de que si no existieran leyes que prohibieran el incesto, muchas familias casarían a sus hijos entre ellos. Ese tipo de cosas han de legislarse, claro, pero de cara a la historia de Lochan y Maya, esas leyes se me hacen tan injustas...
-La madre. La maldita madre. Ha estado dando por culo durante todo el libro. Ha demostrado ser una pésima madre. ¿Por qué sale de rositas? No la veo rehabilitándose y cambiando radicalmente para dedicarse a sus hijos. De hecho, Lochan siempre fue un estorbo para ella, fue el hijo que nunca quiso, con lo cual, el que ya no esté debe ser un motivo de alegría, además de una boca menos que alimentar, no sé, se me  hace que si antes era una cabeza loca, ahora tiene más motivos para ser igual o peor. ¿Y Maya? ¿Ahora le toca hacer a ella sola lo que antes se repartían Lochan y ella? ¡Venga ya! Hubiera preferido mil veces que los separaran los servicios sociales. 

Bellotómetro:

3/5 bellotas. Muy bien escrito, preciosa narración. Pero la historia es tremendamente triste y deprimente. Y el final es muy injusto.

¿Vosotros lo habéis leído, bellotitas? ¿Pensáis lo mismo que yo? ¡Contadme! ¡Un besito!

7 comentarios:

  1. Hola!
    Yo no he leído el libro, pero no he podido evitar leer los spoilers u.u Es que toooodo el mundo que leía el libro decía que el final era traumático y malísimo y mil cosas más y yo quería sabeer ;-: Me ha dejado muy tocada, no me esperaba que terminara así y que me afectara tanto, y eso que no he leído el libro u.u
    Un saludo! ^^

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  2. ¡Hola! A mí me gustó muchísimo este libro aunque me rompió el corazón y el final me pareció muy injusto.
    Un besito.

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  3. ¡Hola! Yo tengo ganas de leerlo :)
    Besitos

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  4. Ay... qué ganas de leerlo. Tengo que hacerme pronto con él.
    Besos!

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  5. aay... que duro se me hizo este libro... Me gustó muchísimo, pero el final... dudo que lo vuelva a leer porque lo pasé fatal con ese final...
    ¡Besoos :D!

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  6. Yo sigo llorando cuando pienso en ello...

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  7. Independientemente de la historia, es bueno ver que la autora hace un buen trabajo al escribir. Yo quiero leer esta historia :D

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¡Comenta, bellotita! Me hará mucha ilusión *^__^*

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