Finnikin de la Roca, de Melina Marchetta

Hola, hola hola bellotitas! Hoy os traigo otra de las lecturas que ocuparon mi verano. Por desgracia, esta empezó muy bien... y al final resultó ser un fiasco. Os cuento:

Título: Finnikin de la Roca

Título original: Finnikin of the Rock

Autora: Melina Marchetta

Editorial: RBA Molino

Páginas: 473

Precio: 18€ (Actualmente descatalogado. 4€ en liquidación)

Edición: Tapa blanda con solapas.

Sinopsis (Propia, sin spoilers): En Lumatere, hace ya algunos años, cayó una terrible maldición en unos días en los que asesinaron a la familia real y un impostor se apoderó del trono. Desde entonces, Finnikin, hijo del primer hombre del Rey, ha vivido con Sir Topher, su leal guardián. Pero entonces la noticia de que el heredero de la familia real está vivo lleva a Finnikin a embarcarse en una misión para encontrarlo y así liberar al reino. Para ello cuentan con la ayuda de Evanjalin, una novicia que tiene visiones, que sabe mucho y oculta todavía más.

Reseña: Había leído muy buenas críticas sobre este libro y, como fan de la fantasía que soy, pues me hice con él, y con su siguiente parte, que además las están saldando a 4€ en una librería granadina que frecuento. Después de tener el libro cogiendo polvo en la estantería un par de años, por fin le di prioridad y lo puse para leer durante el verano. Al principio empezó muy bien; la narración era super dinámica y la historia pues la verdad es que molaba. Tenía mucha magia, intrigas palaciegas y aventuras. Pero a medida que la cosa iba avanzando... se desinfló como un globo pinchado. 

Me explico: Al principio te presentan a Finikin y a Sin Topher, y vemos cómo conocen a Evanjalin, y todo eso de que el legítimo heredero del trono no está muerto sino que sigue vivo. Y enseguida nos ponen en antecedentes sobre lo que llaman "los días oscuros" en los que todo cambió: asesinaron a la familia real, echaron una terrible maldición sobre el reino, llegó un pretendiente que reclamó el trono y llevó todo a la ruina... en fin, perfecto. Y todo eso en unas 50 páginas. Genial, me encantaba, muy dinámico. Finnikin y su tropa se ponen en camino, y por algún motivo Evanjalin parece que es quien debe decidir a dónde sse dirigen y cada paso que deben dar, aunque a Finnikin y a Sir Topher no les parezca lógico. Ella siempre se las apaña de alguna manera para salirse con la suya y para que todo sea como ella dice. Se nota que es una chica que guarda muchos secretos y que es una lianta como pocas. Pero, ¿quién es ella? ¿Qué pretende? Lo sabremos a su debido tiempo, pero por lo pronto, a medida que pasaban las páginas, la niña me empezaba a cansar más y más, como también me empezaba a cansar Froi, el chaval que les había intentado engañar, robar, casi viola a Evanjelin, y sin embargo, se empeñan en que siga con ellos. Y pensar que en el segundo libro él es el prota... ufff. 

Los planes de Evanjelin hacen que la misión siga adelante, porque en su camino van encontrando gente que creían muerta, y que se les unen a la causa. La chica no emplea los mejores medios para conseguir sus fines, pero el caso es que siempre se hacen las cosas como ella quiere. Hacia la mitad del libro yo ya estaba cansada de tanto secretismo y de que iban a muchos sitios pero era como si la historia hubiera tomado un rumbo errático. 

Hay una batalla al final, por supuesto, que es de agradecer que no sea una batalla interminable sino que sea rápida (Aunque algunas cosas para mi gusto suceden con demasiada facilidad). Hay una mitología que para mi gusto era un poco cansina: Varias diosas, con sus hijas, nietas, que se llevaban bien o mal entre ellas según quienes fueran, luego unos adoraban a una, otros a la otra, otros a varias, otros se peleaban entre sí por esos motivos religiosos absurdos... toda esa parte me resultó confusa y que no aportaba gran cosa a la historia. Está bien que en las novelas de fantasía haya su religión, sus deidades, pero el cómo está puesto en esta novela no me pareció la mejor manera. ¿La guerra entonces fue por cuestión de poder? ¿O por religión? ¿O qué? No me ha quedado muy claro, la verdad. Luego resulta que una de las diosas está viva, aparece ahí en su momento de gloria... bah.

Me habían dicho que había una preciosa historia de amor en este libro y... decepción total. Entre Finnikin y Evanjalin no hay apenas interacción. Tienen muchos meses para enamorarse, eso es cierto, no podemos hablar de instalove. Pero es que les ves y notas que no hay química. Ella tiene millones de secretos y cosas que no cuenta, y él está confundido al respecto, además de que no se llevan demasiado bien. Lo que decía, son muchos meses juntos de convivencia, y de repente, así sin más, resulta que se quieren. Yo me quedé con cara de ¡venga ya! ¡Si no pegan ni con cola! Y cuando sucede esto, pues anda que no le dan vueltas al tema porque él no sabe si quiere estar con ella (Normal, la tipa es una lianta de cuidado).

Como punto positivo diré que la personalidad de Finnikin está muy bien perfilada, se nota su amor a la patria, a su tierra, y su necesidad de recuperarla. Como también se nota en Sir Topher y en otros hombres que van llegando. Pero no he sentido nada de eso en Evanjalin, de hecho es que esa tipa no me ha hecho sentir otra cosa que confusión, no me ha llegado nada. 

La narración es correcta; no me ha parecido una maravilla, pero las he visto peores. Está bien, sin más. Pero al libro le sobran páginas y capítulos, muchas cosas. Tiene mucha, mucha paja. Ha habido momentos (muchos) en los que me aburría como una ostra.

Evidentemente, no voy a leer su segunda parte; Froi no es un personaje que me cayera demasiado bien, y visto el fiasco de la primera parte, no voy a perder el tiempo con la segunda, sabiendo que probablemente no me guste. Además de que a lo largo del libro me he encontrado varios errores gramaticales y alguno tipográfico, y los errores gramaticales u ortográficos me ponen muy de los nervios.

Bellotómetro:

2/5 bellotas. Mucho potencial al principio, pero se desinfla a la mitad.