Título: La mujer del viajero en el tiempo
Título original: The time traveller's wife
Autora: Audrey Niffenegger
Editorial: Debolsillo
Páginas: 608
Precio: 9,95€
Edición: De bolsillo, tamaño pequeño, papel muy fino
El libro que traigo hoy es el que dio origen a esta película protagonizada por Eric Bana y Rachel McAdams.
Clare es una niña cuando conoce a Henry. Él es un viajero en el tiempo y aparece donde está ella jugando. Henry le dice a Clare que él la conoce, pero en su versión adulta. En los sucesivos años Clare irá viendo aparecer y desaparecer a Henry a diversas edades de este. También lo verá, ya adulta, en un momento en el que él aún no la conoce. Mientras la vida de Clare transcurre como la de cualquier persona, Henry viaja en el tiempo, involuntariamente. No puede controlar el momento en el que desaparece ni tampoco el momento en el que aparece. Puede viajar antes de que él haya nacido o incluso después de que ya haya muerto. En casi todos sus viajes Clare estará ahí, bien sea de niña, de adolescente o de adulta.
La mujer del viajero en el tiempo es una historia de amor. Sin más. Sin celos, sin idas y venidas, sin malentendidos, sin ninguno de esos elementos y clichés propios de las novelas rosas. El papelón de Clare es el de vivir siempre esperando a su marido. Al no controlarlo ni poder elegir cuándo viaja, puede desaparecer en los momentos realmente especiales, como su boda o el nacimiento de su hija. Ella quisiera llevar una vida normal con un marido normal, pero como dice en el trailer, no puede elegir. Solo esperar a que su marido vuelva, aunque sea de edad más joven o más vieja que la que se fue, o que suene el teléfono y Henry le diga dónde puede ir a buscarlo, porque además, cuando Henry viaja, lo hace sin nada externo, es decir, sin ropa ni nada. Aparecerá en cualquier momento de cualquier año, en cualquier lugar, totalmente desnudo.
Estuve a punto en varias ocasiones de abandonar la lectura, porque los viajes en el tiempo eran bastante caóticos y el libro no seguía una estructura o una linea narrativa fija. A veces narraba ella, a veces él. No sigue una línea cronológica ni de él ni de ella. Por si eso fuera poco, la ausencia de "algo" hacía que me aburriera. Es que no pasaba nada. Él viajaba, se encontraba con Clare, o consigo mismo, sufrías la gran putada que es tener ese gen, y así. Sin embargo, no lo dejé porque una cosa era cierta y es que el libro poseía cierto encanto. No sé cómo explicarlo, quizás fuera que en todo momento tenía presente que era una historia de amor, sin más, condicionada por los viajes de él, pero que no tenía nada que le diera "vidilla" a la historia. Sin embargo... ya os digo, tenía encanto. Por eso continué. A pesar de que es un libro que, una vez llegas a cierto punto, te das cuenta de que es muy, pero muy triste. Tiene sus buenos momentos, pero lo que viven Clare y Henry es una gran putada.
Y hablando de putadas. Cuando ya me había mentalizado de que este libro no era como los demás, que era distinto, y que pese a que no tenía acción y que era bastante caótico, había decidido terminarlo... empieza el drama gordo. Ah, que lo de antes no era drama. Pues casi que no. Porque el gen que hace posible esos viajes en el tiempo es hereditario. ¿Qué sucederá cuando Clare y Henry intenten tener descendencia? Pues os lo podéis imaginar. Esa parte es muy, muy dramática. Un aborto. Y otro. Y otro... y suma y sigue. Me parecía tristísimo y muy, muy injusto. Aunque también he de decir que esa parte consigue un final feliz, porque encuentran a un profesor que estudiará su caso para buscar una solución, todavía quedaba otro tortazo que, como le dije a mi hermana, por poco me hace entrar en depresión. Al final sucede algo muy chungo y muy injusto, y no, no es la muerte. No abandoné porque después de haberme leído casi todo el libro, no iba a dejarlo a unas pocas hojas del final.
El caso es que Henry, en todos sus viajes, presenciará algo que es muy raro. Como lo vemos desde su punto de vista, no acertamos a comprender, igual que él. Pero a medida que pasan los capítulos, y sobre todo después de que viaje a una época donde él ya no está, comprendemos que el episodio al que ha viajado es uno donde ve a una futura versión de sí mismo y entendemos lo que sucede. Él sabe que va a llegar y lo espera. Los lectores también.
En resumen: Una historia de amor fuera de lo común. No esperéis los típicos toques acostumbrados del género romántico. Esta es distinta. Pero es muy, muy triste y casi todo lo que les sucede es muy injusto. Sin embargo, no puedo decir que es una mala novela. La recomiendo a quien guste de las historias de amor y quiera algo distinto. Pero yo no volvería a leerla.
Bellotómetro:
3/5 bellotas. Posee cierto encanto, pero es una historia muy triste e injusta.
Hola, no sé si lo leería, pero la película parece que está bien.
ResponderEliminarBesos!!