Después del deshielo, de Adrienne Young

¡Hola, bellotitas! Parece que ya ha legado la primavera, ¿eh? No es normal este tiempo en febrero y me preocupa que tengamos un verano infernal ··U pero bueno, la reseña de  hoy es fría por dos razones... la primera porque transcurre en los países nórdicos, y la segunda porque me ha dejado totalmente fría :p

¿Por qué quise leer este libro? Porque prometía aventuras y una protagonista valiente e intrépida, y además teníamos el hecho de que eran clanes vikingos: lo justo para que me mantuviera pegada y no lo soltara. Así que lo pedí como regalo de navidad. 

Reseña: La novela nos habla de dos clanes vikingos enfrentados desde hace siglos. Desde que nacen se les inculca el odio hacia el otro clan, y una vez cada cinco años se enfrentan en una horrible y sangrienta batalla. Es en esa batalla cuando nuestra protagonista, Eelyn, en plena lucha, entre los enemigos ve a su hermano Iri, que había muerto justo cinco años atrás, en la anterior batalla. Su padre no la cree, pero ella sabe lo que vio y está decidida a llegar al fondo del asunto. Así es como se dedica a seguirlos y ve que, efectivamente, su hermano no murió, y además, la reconoce, no está amnésico. Pero ahora forma parte del clan enemigo. Eelyn pretende traer de vuelta a su hermano, pero las cosas no salen como ella planea, y acaba prisionera del clan enemigo, y posteriormente esclava en uno de sus hogares, aunque se sorprenderá al comprobar que la tratan casi como a una más de la familia. Ante la imposibilidad de escapar hasta el deshielo, a Eelyn no le queda otra que aguantar como pueda y sobrevivir.

¿Pensáis que he hecho spoilers? Para nada. Todo esto lo podéis encontrar en la propia solapa del libro, y de hecho, la sinopsis oficial cuenta muchas más cosas y desvela hechos importantes. La verdad, el que elabora las sinopsis en este caso se ha lucido. Pero de la edición pasaré a hablar después.

El libro no me ha gustado. ¿Por qué? La razón principal es que los protagonistas no me han transmitido absolutamente nada. Son todos planos e iguales. Da lo mismo que sea Eelyn, Iri, Fiske, Runa... no hay diferencias. Todos son estereotipos de guerreros o campesinos, y no se nos muestra nada en sus personalidades que nos haga diferenciarlos. Parece que lo único que sienten los personajes es odio hacia el clan vecino. Pero un odio racional e injustificado. 

El mensaje de la historia es claro: Si nos unimos, somos más fuertes. Y por ello la novela es predecible desde la página uno. Ya no es que en la solapa te destripen media historia (de la edición tan penosa de Puck paso a hablar más abajo), es que sabes qué va a pasar en todo momento. Te haces una idea de la linea general de la historia, y en cuanto salen los personajes vas viendo el papel que tienen. Y no fallas. Porque la trama es demasiado simple, no hay sorpresas, y los personajes, al ser tan planos, no hacen nada que destaque. 

Las descripciones de la vida en la aldea vikinga son muy bonitas y realmente te transportan allí. Sus costumbres, sus tradiciones, su modo de vida... Pero cuando toca describir algún lugar grande, mal. Por más que lo he intentado, no he conseguido imaginarme el famoso barranco en el que tiene lugar cierto encuentro donde se toman decisiones importantes, ni los escenarios de la batalla final, que lo mismo estaban en un bosque, que en una playa, que en un acantilado.

Y ahora, hablemos de la edición PENOSA de Puck. Hacía tiempo que no me encontraba un libro con tantas faltas de gramática, y sobre todo, de ortografía. Pero horrores horrorosos que avergonzarían a un niño de primaria. Pasen y vean:

Y esto es solo una mínima parte, porque las primeras las dejaba pasar y no les daba (casi) importancia. Pero llegaba un momento en que ya me parecía imperdonable lo que estaba leyendo. Como veis, llegado cierto punto me lo tomaba con humor. De verdad, que lo primero que digo siempre es que todos somos humanos y nos podemos equivocar, podemos tener un fallo, dos... pero esto no es un error humano. Esto es que simplemente han querido ahorrarse los costes de contratar a una persona que revise el texto final antes de mandarlo a la imprenta. Ya les he escrito muy enfadada por este tema, porque me parece inadmisible que, con lo que valen los libros, no tengan un mínimo de calidad. Si me leéis: EXIGID CALIDAD. No os conforméis con lo que os den, con cualquier cosa, que al final todos salimos perdiendo. Y no lo digo solo en el ámbito de los libros, lo digo en todos los ámbitos a lo que pueda aplicarse. Una cosa es perdonar fallos humanos que puede tener cualquiera, y otra conformarse con un producto cutre salchichero que parezca de aliexpress. Si veis algo mal hecho por lo que habéis pagado a precio normal, reclamad. Quejaos y que se pongan las pilas. 

Pues, tras ese exabrupto, ya solo me queda la valoración final, y la palabra con la que defino a este libro es: decepción. Ya no solo por la edición tan mala, sino por la historia en sí, que prometía mucho y se ha quedado en agua de borrajas. 

Bellotómetro:

1/5 bellotas. Personajes planos, historia predecible, edición muy mal hecha.