Buscando a Alaska, de John Green

Hola bellotitas! ¿Cómo van estas fechas? ¿Mucho frío? Bueno, os traigo la reseña de un libro que se desarrolla en un lugar cálido, pese a su título:

Título: Buscando a Alaska

Título original: Looking for Alaska

Autor: John Green

Editorial: Nube de tinta (Penguin Random House)

Páginas: 297

Precio: 14,95€

Edición: Tapa blanda con solapas. Fresado. Papel de mala calidad.

Bueno, pues con éste termino con John Green. Empecé, como tanta gente, con Bajo la misma estrella y, como tanta gente, quedé encandilada. Sin embargo, Ciudades de papel no me gustó nada de nada, El teorema Katherine me dejó así así, y éste que tenemos hoy entre manos, pues aunque no le llega a BLME, no es tan malo como CDP, siendo un poco mejor que ETK. Definitivamente pienso que John Green es un autor que se coronó con una obra emotiva y bonita, y que en el resto de sus obras, anteriores o posteriores, intenta meter ese "algo", pero no lo consigue. 

Sinopsis (Propia, sin spoilers): Miles es un chico aficionado a las últimas palabras de personajes históricos. Se aburre, y está empeñado en encontrar el sentido de la vida, lo que él llama "El gran quizá". Así empieza su vida en un internado, el mismo al que fue su padre, su abuelo, su bisabuelo... blablabla. En ese internado conocerá a Chip y Takumi, de quienes pronto se hará amigo, y a Alaska, una misteriosa chica. Formarán un buen equipo y su pasatiempo favorito será hacer trastadas legendarias por las que ser recordados siempre en el centro escolar, hasta que sucede algo que cambiará sus vidas y hará que Miles deje de preocuparse por el "Gran quizá" y busque respuestas a otras preguntas.

Reseña: A ver, dije por arriba que el libro era ligeramente mejor que El teorema Katherine. Y, en suma, así es. Pero lo que es el principio es aburrido y muy, muy superficial. Se trata de Miles y sus amiguetes, cotilleos sobre los compañeros, la jerarquía del centro escolar, novatadas y putadillas que se hacen unos grupitos a otros... y aquí la menda lerenda se aburría cosa fina. Era parte era insufrible. Será porque yo nunca he estado en un internado, o porque todo ese tema de grupitos, mira-que-aquí-mando-yo y separatismo me repugna, pero en varias ocasiones me dieron ganas de tirar el libro por la ventana.

Pero luego va mejorando. Miles se integra y a medida que conocemos a sus amigos, vamos odiando cada vez más a ese grupito de niñatos de mierda y vamos intrigándonos más con Alaska, la misteriosa chica de la que Miles se enamora. A pesar de haberse echado novia (Y muy maja), se enamora de ella. Ella parece que lo sabe todo y pasa de dejar las cosas claras. Es una chica muy peculiar. Muy directa, muy atrevida, con una historia bastante sórdida de cuando era niña (A su madre le dio un derrame cerebral delante de ella y se quedó a su lado en lugar de llamar a una ambulancia, hecho que provocó la muerte de su madre, por lo que Alaska siempre se culpará). Es la que les conduce a todos a hacer trastadas por las que ser siempre recordados. Le encanta saltarse las normas y tiene una increíble habilidad para conseguir lo que quiere de los demás y salirse siempre con la suya.

El libro está narrado en una estructura muy peculiar: Empieza diciendo "Ciento treinta y seis días antes" y, a medida que pasan los días, el contador va acercándose a ese famoso día en el que va a pasar algo que suponemos será importante. Y vaya si lo es. Es algo que cambiará las vidas de todos, que les afectará muchísimo, especialmente a Miles, y que a partir de entonces sus preguntas se resumirán en una: ¿Por qué? No por qué tuvo que pasar eso, sino los motivos reales, las circunstancias que hicieron que sucediera. Y en ese momento es cuando el libro se pone interesante. 

John Green conecta bien con las mentes de los adolescentes que lo están pasando mal, como ya hizo en BLME. Tanto en CDP como en ETK el protagonista no estaba pasando por una etapa crucial o dura en su vida; simplemente estaba. Por eso digo que el libro es ligeramente mejor que ETK, pero no llega a su obra cumbre. Fue antes de BLME y ya sentaba las bases de la que iba a ser su obra más exitosa. Aunque aún le quedaba mucho, mucho por pulir y por madurar.

En definitiva, Buscando a Alaska es una obra menos de John Green, que gustará a los fans acérrimos del autor, pero no a los que buscan una historia de amor bonita como la de Hazel y Gus. Aun no ha llegado el día en el que Green escriba algo que se le parezca, por mucho que lo intente.

Bellotómetro:

2/5 estrellas. Por su segunda parte, porque la primera mitad es infumable.