Títeres de la magia, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Hola a todos! ¿Qué tal? Hace ya casi un mes que estuve en la presentación de Títeres de la magia. Fue en la casa del libro, llegamos mi hermanita y yo con algo más de una hora de antelación y ya se habían ocupado todas las sillas O.O tuvimos suerte porque pillamos por banda a un empleado de la casa del libro que estaba sacando algunas más, plegables, y gracias a eso nos pudimos sentar. Porque aquello se llenó hasta los topes. Me pregunto por qué no buscarían un sitio más grande, aunque fuera en otra fecha. La presentación empezó a las 7 y eran más de las 9 cuando por fin me firmaron el libro, para que os hagáis una idea de la cola que había. Y creo que hasta las 11 no terminaron de firmar a todo el mundo. Flipante.
Yo tenía el libro a medio leer aquella tarde, pero ahora que lo he terminado, puedo hacer una reseña en condiciones. ¡Allá vamos!

Título: Títeres de la magia

Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Saga: Marabilia #2

Editorial: Nocturna

Páginas: 518

Precio: 15,95€

Edición: Tapa blanda con solapas.

RESEÑA SUEÑOS DE PIEDRA

Sinopsis (Propia, sin spoilers): Hazan es un nigromante que estudia en la torre de Idyll. Su tutor es Clarence, heredero de la torre. Ambos viven en calma, pero pronto les llega la noticia de que unos venenos letales se están extendiendo por Marabilia, cobrándose bastantes vidas a su paso, y ambos deciden encontrar un remedio para dichos venenos. En su aventura les acompañarán Lynne, Arthmael, Ariadne... pero a la vuelta ya no volverán a ser el alumno y el tutor que partieron.

Reseña: Títeres de la magia es un spin-off de Sueños de Piedra. Es decir, puedes leerlo sin necesidad de haber leído la primera, pero, al menos, yo recomiendo su lectura. No te perderás en la historia si no lo has hecho, pero disfrutarás más con los personajes.

Si recordáis Sueños de piedra, los protagonistas absolutos eran Lynne y Arthmael, pero junto a ellos había un niño al que sus hechizos le salían casi siempre mal: Hazan. En este libro Hazan cobra la mitad del protagonismo. Ya no es un niño, tiene 17 años (Aunque a mí me costaba separar la imagen del niño, de verdad), y se ha convertido en un nigromante. La otra mitad del protagonismo la tiene Clarence, su tutor. Al igual que en Sueños de piedra, la narración se va alternando ente uno y otro. Hazan sigue siendo el chavalito tímido y vergonzoso que ya conocimos (Quizás por eso, en parte, me costara aceptar que ya no era un nene). Clarence es bastante más lanzado. Lleva bastante tiempo enamorado de Hazan y nunca se había atrevido a confesárselo. Evidentemente, en el libro este tema será tratado, pero no desde el punto de vista de otros libros. En otros libros, cuando hay una pareja del mismo sexo, quizás se intente enfocar en las dudas, salir o no salir del armario, que dirán, etc. Aquí no. En Marabilia no hay dudas ni nada de eso porque no existen los prejuicios que tenemos en nuestra sociedad. En Marabilia, una pareja de hombres es tan normal como una de chico/chica. Como debe ser :) me ha gustado cómo se ha enfocado la relación, la única pega, y reconozco que estaba en mi mente, era que yo seguía viendo a Hazan como un niñito mono, y verlo en una relación, pues... se me hacía muuuy raro. Cuando Clarence narraba cuánto le gustaba, yo pensaba "Eh, tú, asaltacunas", pero luego me decía a mi misma que Hazan ya tenía 17... Nada, no funcionaba. Me costó hacerme a la idea de que el niño había crecido xDDDD Veía en mi cabeza algo en plan "En brazos del nigromante maduro" y me quedaba tal que así O.OU

Volvemos a ver a Lynne y Arthmael, y esos fueron los capítulos que más me gustaron. Cada vez que Arthmael abría su bocota yo me tronchaba de la risa. Esos dos tienen un carisma que, lo siento, pero no tienen Hazan y Clarence. Son dos personajes muy buenos (Hazan y Clarence), pero es que la química que tenían Lynne y Arthmael no la tienen los otros dos. Sorry not sorry.

Hubo momentos en los que la lectura se me hizo muy cuesta arriba. Creo que hay situaciones que deberían haber sido un poco más cortas, como lo de los dragones, que para mi gusto dura demasiado. Hacia la mitad del libro me costaba avanzar, y es que veía que la historia iba lenta, y no estaba Arthmael para decir una burrada detrás de otra que lo hiciera más ameno (Es decir, sí, Arthy estaba, pero al no ser el prota, no era lo mismo). Aparte, creo que al personaje de Ariadme se le podría haber sacado más chicha. Del mismo modo que en SdP eran Lynne y Arthmael como principales, pero al mismo tiempo estaba Hazan, que también tenía su protagonismo, y estaba el malo malísimo del que ahora no recuerdo el nombre. Pero Ariadne... no sé, me ha dado la impresión de que ha pasado sin pena ni gloria. Me hubiera gustado saber más de ella, conocerla mejor. 

Y otra cosa, yo, que soy tan tiquismiquis con las ediciones. Nocturna hace ediciones muy buenas. Sin fallos. Sin erratas. Pero en este libro he encontrado errores tipográficos: que falta una palabra, o que sobra... cosas así. Eso es normal cuando escribes, porque corriges cientos de veces, cambias frases y expresiones, y es muy normal y típico encontrarte una palabra faltante o repetida. Las escritoras no tienen la culpa; a mí me ha pasado con mi novelita y es super normal, os lo aseguro. Pero son ese tipo de fallos que se eliminan cuando la novela pasa a corrección. Al principio no tiene ningún fallo, pero a medida que avanzaba me iba tropezando con alguno, que conforme me acercaba al final, eran más comunes. Me dio la impresión de que se había empezado a corregir con detenimiento, pero que luego al corrector le entraron las prisas y lo hizo todo deprisa y corriendo. Por cumplir una fecha de entrega, o vete a saber. Pero tiene fallitos. 

En definitiva: es una buena historia, muy mágica, como la primera. Pero tal vez sea porque Sueños de Piedra me gustó tanto, tanto, que dejó el listón altísimo y yo iba con las expectativas por las nubes. Por eso no me ha convencido tanto. Pero aun así, está muy bien. 

Bellotómetro:

3/5 bellotas. Muy buena, pero no tanto como su predecesora.