Título: Blackmoore
Autora: Julianne Donaldson
Editorial: Libros de seda
Páginas: 470
Precio: 19,95€
Edición: Tapa blanda con solapas
Sinopsis: En la Inglaterra de 1820 la única carrera para la mujer es casarse. Pero Kate Worthington conoce su corazón y sabe bien que nunca lo hará. Su plan es viajar a la India, aunque solo sea para encontrar la paz que le pide su espíritu inquieto y para escapar de una familia a la que aborrece. Sin embargo, su entrometida madre tiene otros planes para ella, así que le plantea un trato: podrá ir a la India, sí, pero solo tras haber conseguido—y rechazado— tres propuestas de matrimonio.
Decidida a cumplir su parte del trato, Kate parte hacia la mansión de Blackmoore, para pedir ayuda a su amigo de la infancia, Henry Delafield. ¿Será capaz de rechazar una propuesta que, en realidad, es lo único que puede dar alas a su corazón?
Reseña: Os juro que cogí este libro convencida de que no me iba a gustar, porque el anterior de la autora, Edenbrooke, no lo hizo, pero nada, ni un poquito. Y me dije que si no me lo leía ahora, ya no lo haría nunca. Y qué bien hice, porque este sí que me gustó.
Empezó mal, para qué negarlo. Nos presenta a Kate, una protagonista empeñada en ir de vacaciones a Blackmoore, la mansión perteneciente al abuelo de Henry, su mejor amigo. Nunca ha ido y siempre le han hablado maravillas de ese lugar, así que un buen día dice que quiere ir, sí o sí, que va a ir porque ella lo dice y porque parece ser que el meterte en una casa ajena para vivir una temporada de gorra está bien visto y todo. Solo por eso ya no me cayó bien. Se nos dice también que ha tomado la firme decisión de no casarse nunca. Su madre no está dispuesta a consentirlo, pero finalmente llega a un trato con ella: Si Kate rechaza tres propuestas de matrimonio, no insistirá más y dejará que se vaya a la India con su tía, que es el destino que ella desea. Y así, Kate se planta en Blackmoore decidida a que tres hombres le hagan su propuesta, y rechazarla.
Lo que parecía ser una novela simplucia de una niña caprichosa se convirtió en una preciosa historia. ¿Por qué Kate no quiere casarse? ¿Por qué, si está enamorada de Henry, que además ella misma lo reconoce, y sabiendo además que él la corresponde, no intenta que las cosas salgan bien con él? No es fruto del capricho de la autora. Todo tiene un motivo, y los de Kate son más que válidos. Poco a poco se nos va desgranando. Nos irá regalando varios flashbacks en los que vemos a una Kate algo más jovencita, pero con un episodio de su vida que se le quedará grabado para siempre. Conversaciones que escuchó sin poderlo evitar, cosas que vio, cosas que vivió. El caso es que acabé por comprender a Kate e incluso a apoyarla, pese a haberme caído mal en un principio. Me pareció una muchacha valiente y generosa, y deseé que consiguiera la felicidad. Y en cuanto a Henry... por favor, qué cielo de chico. De los que a mí me gustan, nada de cretinos o de chicos malotes. Henry es todo un caballero, está enamoradísimo de Kate, y no tiene reparos en demostrárselo.
Los personajes secundarios están muy bien dibujados y tienen bastante peso en la historia, no como los de Edenbrooke. Acabé por odiar a la familia de Kate, especialmente a su madre, que es lo peorcito del mundo. Su hermana María tampoco es que se quede muy atrás, pero a la madre de verdad que no hay por donde cogerla. Manipuladora, calculadora y egoísta. Me hubiese gustado que tuviera un final acorde a su comportamiento. También odie (Aunque no tanto) a la madre de él, pero la verdad es que si tuviera que proteger a mi hijo y mi fortuna de una tiparraca como la madre de Kate... yo también haría cosas parecidas.
En cuanto al final, me alegré mucho de que ambos tuvieran que luchar un poco más, que nadie les regalara nada, porque así la felicidad es más merecida.
En resumen: Una preciosa novela de época, en donde los secretos se nos irán revelando poco a poco para que conozcamos y comprendamos a su protagonista. Una pareja que, a pesar de quererse desde siempre, no lo tendrá nada fácil ya que sus familias no pondrán más que obstáculos en su camino. Luchadores e inconformistas, forman una de las parejas más bonitas de la literatura romántica histórica.
Bellotómetro:
4/5 bellotas. Muy bonito.
Pues sí, parece muy bonito. Hace tiempo que no leo algo así, me lo apunto :)
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