¡Hola, bellotitas! ¿Qué tal? ¡Madre mía, que ya es noviembre! En nada tenemos aquí las navidades. Para variar, ya tengo varios libros en la lista para pedírselos a Papá Noel... :p
¿Por qué quise leer este libro? Porque era el que me quedaba de la serie (que no saga) Los elementos de Brittainy Cherry. Me gusta cómo escribe, y cogí este libro con mucho temor, porque la gente decía que era el menos bueno de la serie. Y... bueno, he de decir que tenían razón, no me ha gustado mucho.
Reseña: El libro nos cuenta la historia de Logan y Alyssa. Él es un hombre que ha crecido con una madre drogadicta y un padre camello y maltratador. Como es lógico, él también consume drogas de manera habitual. Ella es todo lo contrario, ha crecido sin que le faltara de nada. Se conocen desde hace muchos años y entre ellos ha ido naciendo un amor cada vez más fuerte.
El libro no me ha gustado por la simple razón de que era demasiado dramático. Y mira que me gusta el drama, soy fan de esas historias que te dejan el corazón en un puño, pero es que esta... se ha pasado. Y me diréis "Como si los otros tres de la serie o lo fueran", y aclaro que sí, los otros tenían drama, pero no tanto. Es como si... Hmmm, ¿sabéis cuando estáis cocinando algo, vais a echarle especias y sin querer se os abre de repente el bote y se os derrama todo en la comida? Pues algo así. Como si quisiera agregarle una dosis de drama y se le volcaran encima todas las existencias X___D porque no es normal lo que les pasa a estos dos.
No me han gustado los personajes, con la excepción de uno de ellos. Os cuento: Logan es... un yonki. Es que no sé decirlo de otra manera que quede mejor de lo que es. Es un yonki, un drogadicto, un tipo que no puede pasar sin su dosis. Y he acabado hasta las narices de él. No por lo que hiciera cuando estaba bajo los efectos de la droga, no, sino porque precisamente cuando no lo está es cuando se comporta como un auténtico capullo. Alyssa es la típica chica tan buena, tan buena pero tan tan tan buena que es tonta. Porque TODO se lo perdona a Logan, todo. Que se porte como un miserable con ella. Que la abandone. Que le rompa el corazón mil veces. Que casi la mate. Bah. Minucias. Alyssa es buena y siempre tendrá una segunda, tercera, cuarta... ochocientas oportunidades que darle a Logan. Para mí, esta chica no tiene dignidad. Y luego está la madre de ella. Que joooope con la madre, vaya pieza. Una señora que se cree con derecho a organizarle la vida a sus dos hijas (Ya mayores de edad ambas), a decidir por ellas y a tratarlas como si tuvieran tres años. Una de las principales desgracias que sucede en el libro es por consecuencia directa de sus palabras y de sus actos (en parte por ella y en parte porque Logan es un imbécil que se niega a escuchar por más que se lo pidan). Erika, la hermana de Alyssa, es un clon de la madre, aunque no tan desatado, pero que ha heredado sus histerismos. Y el personaje al que salvo es Kellan, el hermano de Logan. Es el único que me ha caído bien, y mira que él también tiene encima su buena dosis de drama, pero es de los que capean y viven con ello sin hacérselo pagar a los otros. Aparte de ellos, destacaría a los padres de Logan, fuente directa de toda su miseria, y que tienen mucho papel en la historia, desgraciadamente.
Como todos los libros de la serie, tiene final cerrado y feliz, pero anda que no les cuesta a los protas alcanzar ese final. Para mi gusto les pasan demasiadas cosas y eso hace que los personajes o bien pierdan credibilidad (como es el caso de Alyssa), o directamente quiera mandarlos a tomar viento (como es el caso de Logan). Sí, de los cuatro libros de la saga, es el peor. La pluma de la autora es muy bonita, escribe muy bien, pero esta historia es de las que no me parece que merezca la pena recordar :(
Bellotómetro:
2/5 bellotas. Demasiado dramático, incluso para esta autora.
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